La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal en Sagunto (Valencia), arrestando a ocho personas —siete hombres y una mujer, de entre 21 y 60 años— en una operación contra el tráfico de estupefacientes. La investigación se inició en marzo tras detectar un punto de venta en el casco urbano, donde el presunto cabecilla, junto a su pareja e hijos, distribuía drogas y recibía apoyo de varios colaboradores.

Durante tres registros realizados en domicilios de Sagunto y Museros, los agentes incautaron un total de 1,7 kg de hachís, 183 gramos de cocaína, 250 gramos de marihuana, así como 4.415 € en efectivo, armas prohibidas y material utilizado para preparar dosis. La operación no solo desmanteló el punto de venta, sino que también provocó la intervención de las rutas de suministro y los recursos logísticos del grupo.

Supervisión de zonas más vulnerables

Las primeras pesquisas revelaron una estructura organizada: el principal sospechoso se apoyaba en su entorno familiar para llevar a cabo la venta, mientras que otros miembros se ocupaban de captar clientes a cambio de una comisión. Asimismo, se identificó un proveedor radicado en Museros, lo que permitió desarticular una red de distribución más amplia en la provincia. La Policía también investiga posibles conexiones con otros puntos de distribución en la comarca.

Seis de los arrestados quedaron a disposición judicial; los otros dos, tras declarar, fueron liberados con la obligación de presentarse cuando se les requiera. La operación ha sido calificada como un éxito importante por la Jefatura Superior de Policía de la Comunitat Valenciana, que subraya la necesidad de continuar vigilancia en zonas vulnerables a la delincuencia organizada.