Infraestructuras

España es el tercer país de Europa con mayor estrés hídrico

Tiene una capacidad de embalse de 56.000 hectómetros cúbicos, pero el volumen almacenado apenas llega al 50,13 por ciento

GRAFCVA7098. CASTELLÓN DE LA PLANA, 01/12/2023.-La preocupante falta de precipitaciones en la provincia de Castellón ha llevado a sus embalses al nivel más bajo desde hace siete años, una situación que sin embargo no hace prever restricciones pero que fuerza a fomentar la cultura del agua porque "estamos en el filo de la navaja de la escasez". En la imagen, el embalse de Maria Cristina, e, Castellón. EFE/ Andreu Esteban
La falta de lluvias en Castellón lleva a sus embalses "al filo de la navaja de la escasez"Andreu EstebanAgencia EFE

La gestión del agua se ha convertido en un elemento clave para el desarrollo de nuestro país. A nivel social, pero también económico. De hecho, según Naciones Unidas (ONU), el agua es un componente vital para el progreso, ya que es necesario para el normal funcionamiento de cualquier sector socioeconómico.

Un estudio promovido por Facsa y elaborado junto a la realizado junto con la consultora de Asuntos Públicos Red2Red sobre el modelo de gestión del agua en España concluye que se debe incorporar ya un ente regulador del ciclo urbano. Al mismo tiempo debe homogeneizar la estructura tarifaria en todo el país y propone la creación de un Fondo Nacional del Agua que facilite la inversión de infraestructuras, en línea con la colaboración público-privada. El objetivo es adecuar cuanto antes nuestro modelo a través de una gestión adecuada de la demanda y el suministro que apoye a una planificación hidrológica basada en la solidaridad entre territorios. También por la escasez de infraestructuras y la necesidad de renovar las actuales, mejorar su eficiencia así como apostar claramente por la innovación y la digitalización.

El informe detalla que España tiene una capacidad de embalse de 56.000 hectómetros cúbicos, lo que supone que en estos momentos (a fecha de febrero de 2024) el volumen de agua embalsada apenas llega al 50,13%. En esta situación, el estrés hídrico (relación entre agua dulce extraída y disponibilidad de recurso) alcanza el 42%, lo que hace que nuestro país se sitúe en el tercer puesto de la clasificación de la UE solo por detrás de Malta y Bélgica.

“España, a pesar de ser uno de los países con mayor estrés hídrico de la UE, presenta una creciente demanda de agua. Sobre todo, debido a la transformación del cultivo de secano a regadío. Por este motivo, es urgente invertir en infraestructuras para el ciclo integral del agua y renovar las ya existentes dotándolas de mayor eficiencia, como también lo es invertir en aquellas que permitan incrementar la oferta del agua mediante usos no convencionales, como la reutilización o la desalación, y que disminuyan al mismo tiempo el impacto de la escasez de agua dulce como un recurso convencional. Especialmente, en un escenario complejo donde ya vemos los efectos del cambio climático añadido a los incrementos poblacionales y al aumento de la superficie de cultivos. Sin este avance, el sistema de gestión del agua en España será insostenible” ha asegurado José Claramonte, director general de Facsa.

El informe también ha abordado el modelo del agua actual a través de sus diferentes usos. El mayor porcentaje del consumo corresponde con el sector agrario (80%), seguido del doméstico, con un 15,5%. En el entorno urbano, por su parte, el estudio detecta una disminución en la disponibilidad del agua desde 2005. Mientras que el tratamiento y la reutilización de aguas residuales se han mantenido estables, con un aumento considerable incluso hasta 2004, las pérdidas han disminuido en el abastecimiento urbano, situándose en el 15,4% en 2020, la inversión pública destinada al transporte, depuración o abastecimiento de agua se ha situado en niveles un 50% inferiores a los reflejados en el año 2010.