El Gobierno pone condiciones a Mazón para recibir el FLA: "El PP no puede votar a todo 'no'"

No es ninguna novedad que el Gobierno de España y el de la Generalitat no compartan un mismo espacio. La relación entre ambas instituciones es la mínima imprescindible. El Ejecutivo de Pedro Sánchez levantó tras la dana un "cordón sanitario" al presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón. La prueba es que ni siquiera se ha molestado en contestar formalmente a la solicitud que el jefe del Consell hizo a Sánchez el pasado mes de abril. Es más, la semana pasada el presidente del Gobierno visitó Valencia sin comunicárselo a Mazón.

Mientras el PSOE endurece esta estrategia de aislamiento, la Generalitat valenciana atraviesa el momento más delicado de su historia sin el auxilio financiero que lleva doce años recibiendo del Ministerio de Hacienda.

A punto de comenzar el mes de junio, la Generalitat no ha recibido confirmación de la llegada del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Es más, si quiere ver cómo esos 2.000 millones entran en las cuentas autonómicas, el PP tiene que empezar a ser «leal» con el Gobierno.

El FLA se da a aquellas autonomías en función de la infrafinanciación que reciben y, tal y como han determinado en infinidad de ocasiones los expertos en la materia, solo la Región de Murcia puede competir con la valenciana en esta cuestión. Los recursos que recibe del Estado a través del sistema de financiación son insuficientes para cubrir sus gastos básicos.

Sin embargo, la secretaria general del PSPV y ministra de Ciencia, Diana Morant, ha puesto este viernes condiciones al Consell. «Puedo decir sin ningún tipo de duda que el presidente Mazón es el que el que más dinero ha tenido para gestionar y el que peor ha gestionado, seguramente porque mientras pide en Madrid, lo que está haciendo aquí son rebajas de impuestos a los ricos o a las nucleares, que tienen miles de millones de euros de beneficio. Se supone que le sobra el dinero. No entendemos que se pueda practicar esa política y además estar pidiendo y exigiendo dinero al Gobierno de España. Eso Ximo Puig no lo hacía».

Ha exigido al PP que no se levante de los foros en los que se aborda esta materia, en referencia al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y que, además, demuestre su lealtad con «votos» en el Congreso de los Diputados. «Está votando a todo que ‘no’. Votar en contra al techo de gasto tiene consecuencias».

Por su parte, el presidente de la Generalitat valenciana, ha vuelto a acusar al Gobierno central de abandonar a los valencianos, «en el peor momento de la historia». «Se ha olvidado de los 800 millones de euros de las entregas a cuenta y, sobre todo, de casi 3.000 millones de euros de liquidez».

La cifras de la asfixia

La Generalitat puso la semana pasada, durante una reunión con sus proveedores, cifras a esta asfixia financiera. A 31 de marzo, la Generalitat contaba con una deuda comercial de 1.455,7 millones de euros.

Los grandes perjudicados son los proveedores de Sanidad como farmacias y servicios en hospitales como ambulancias o comedores-con un 79 por ciento del total, pero también afecta a otros sectores como los servicios sociales, un 8%, y la educación, un 5% del total.

Este año, la Generalitat tenía previsto el cobro de 2.500 millones de euros del FLA extraordinario, con el pago del 75 por ciento en julio, unos 1.900 millones de euros que daría para cubrir estos pagos hasta marzo.