
Empleo
Hoteleros y hosteleros valencianos, en pie de guerra frente a la reforma laboral
Denuncian que la reducción de la jornada de trabajo supondrá un incremento de los costes de producción que repercutirá directamente en los precios

La propuesta del Gobierno de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, no ha gustado nada al sector turístico de la Comunitat Valenciana. En concreto, a los hoteleros y hosteleros de la región, que consideran que la medida no ha contado con el preceptivo diálogo social con la patronal, y restará competitividad a estos sectores económicos.
El presidente de la patronal hotelera valenciana (Hosbec), Fede Fuster, indicó que la medida incrementará los costes, afectará al IPC, a los precios y no tiene en cuenta el régimen de trabajo a turnos para las empresas como las hoteleras que operan 24 horas 7 días a la semana.
Además, afeó al ejecutivo que la propuesta haya salido adelante sin contar con la negociación y el acuerdo de todos los agentes sociales, incluida la representación empresarial.
Así, a falta de conocer todo el detalle de la tramitación de esta reforma legislativa «de mucho calado», la representación empresarial del turismo valenciano ha observado que esta reforma va a suponer de forma directa un importante incremento de los costes de producción que «indudablemente» se va a ver repercutido en los precios y directamente en los valores del IPC.
Apuntó que los costes sociales suponen aproximadamente un 40 por ciento del total de gastos de la cuenta de resultados de las empresas turísticas, que son muy intensivas en el uso de personas.
«Una medida de este calado tomada al margen de la negociación colectiva, que es donde se produce el verdadero diálogo social, es temeraria y va a afectar a nuestra competitividad», en opinión del presidente de Hosbec.
«La ministra olvida que en la hosteleria de la Comunidad Valenciana, la jornada de trabajo efectiva pactada en los diferentes convenios colectivos ya es de 37,5 horas y no ha explicado qué régimen se va a adoptar para las empresas que trabajan a turnos 24/7, en las que los turnos de 8 horas son necesarios para encajar los ritmos de producción. Por eso tendremos que ver la letra pequeña de esta reforma laboral y de qué manera se va a encajar con lo ya pactado en los convenios colectivos», indicó Fuster.
Hosbec participará activamente tanto en CEOE como en la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) para trabajar en los marcos de negociación colectiva a fin de minimizar el impacto de esta iniciativa y adaptarlo a la realidad de un sector que no encuentra relevo de mano de obra y que va a optar por mecanizar muchos procesos ante la falta de personal disponible.
Por su parte, para Manuel Espinar, presidente de Hostelería Valencia «hay que empatizar con la realidad de un tejido empresarial y productivo compuesto en su mayoría por micropymes, y que no pueden asumir en estos momentos más carga de costes laborales. Para adaptarse a esta nueva realidad, los que pueden acabar soportando esa carga serán los propios autónomos con jornadas más prolongadas».
Por ello desde Hostelería Valencia se reclama que el debate no se politice más y que se mantenga en el foro del diálogo social que es donde se deben acordar estas medidas con el consenso entre todos los actores implicados.
Para Emilio Gallego, secretario general de Hostelería España, la aprobación en el Consejo de Ministros «vulnera el buen funcionamiento del diálogo social y de los convenios colectivos».
Ambos recuerdan que, en el caso concreto de la hostelería, donde la productividad está vinculada a la presencialidad, la reducción del tiempo de servicio y producción en los locales supone una reducción de un 3% de la facturación, cifrada en 5.099 millones de euros anuales.
Rechazo de los agricultores
También el sector agrario de la Comunitat Valenciana se ha mostrado en contra de la medida propuesta por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Desde Asaja han mostrado su firme rechazo a la reducción de la jornada laboral pactada entre el Gobierno y los sindicatos, y denuncian que «se ha impuesto sin tener en cuenta las particularidades del sector agrario y sin consenso con la patronal, lo que generará serias dificultades para las explotaciones agrícolas y ganaderas en todo el país».
Desde ASAJA se recuerda que, con la actual reforma laboral, solo se pueden realizar contratos fijos o fijos discontinuos, dificultando aún más la adaptación del sector a esta nueva normativa. «No encontramos trabajadores y ahora, además, se encarece el coste laboral, ya que, al reducirse la jornada y mantenerse los salarios, se genera una subida encubierta de sueldos», añade el presidente de Asaja, Pedro Barato.
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