Cultura

La cámara acorazada del Instituto Cervantes guardará el legado del poeta alicantino Juan Gil-Albert

El 1 de abril se despositarán unas gafas y tres manuscritos del poeta en la Caja de las Letras del instituto

La directora del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, Cristina Martínez, el director de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, y el diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro
La directora del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, Cristina Martínez, el director de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, y el diputado de Cultura, Juan de Dios NavarroLa Razón

El 1 de abril de 1904 nacía en Alcoy (Alicante) Juan Gil-Albert; y el 1 de abril, pero de 2025, el ensayista y poeta pasará a engrosar la lista de escritores ilustres que formarán parte de la Caja de las Letras del Instituto Cervantes. Una caja que, a modo de cápsula del tiempo, conserva todo cuanto se introduce en ella de la persona en cuestión y en el caso de Gil-Albert serán unas gafas, tres poemas manuscritos y un número de la revista Canelobre monográfico, dedicado al escritor.

No es el único alicantino que forma parte de la Caja de las Letras, una gran caja fuerte que alberga en su interior otras con el legado de los nombres más ilustres de la cultura tanto de España como de Latinoamérica; también están Miguel Hernández y Vicente Molina Foix. En Alicante, ya existen un instituto -que depende de la Diputación Provincial de Alicante- y un premio de escritura aforística que llevan su nombre. Ahora se da otro paso para dar a conocer al poeta y ensayista, traspasando las fronteras de la provincia y la Comunidad Valenciana.

Y, como es lógico, el lugar elegido para presentar este hito que supone que Juan Gil-Albert pase a formar parte de la cámara acorazada del Instituto Cervantes -institución pública creada en 1991 para la promoción y la enseñanza de la lengua española y de las lenguas cooficiales y para la difusión de la cultura española e hispanoamericana- ha sido el instituto alicantino bautizado con su nombre.

Allí, el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, ha destacado la trascendencia de que el legado de Gil-Albert se vaya a custodiar en una de las cajas fuertes del Instituto Cervantes, dado que es una vía para “difundir su obra y su vida”. Se trata de una iniciativa que, en palabras de Pérez, se lleva a cabo coincidiendo con el 121 aniversario de su nacimiento y que permite dar visibilidad a su “legado emocional”.

Pérez ha recordado que en 1983 se tomó la determinación unánime de otorgar al Instituto Alicantino de Cultura el nombre del escritor, “motivo por el que difundir su figura y dar a conocer su trabajo y su trayectoria resulta un objetivo natural de nuestro centro cultural, que se erige en faro vigía de un extraordinario patrimonio nutrido de obras, ideas y argumentos literarios de artistas, pensadores, científicos y filósofos”.

Se trata, tal como ha detallado, “de abrir y expandir su figura fuera de nuestra provincia y de recuperar su memoria en la ciudad donde desarrolló parte de su obra, Madrid”.

Para el diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, la caja de la Caja de las Letras es “un gran contenedor de la memoria” y estar ahí supone que se conservará el legado del escritor alcoyano.

Por su parte, la directora del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, Cristina Martínez, ha detallado que, gracias a la colaboración de la sobrina nieta del poeta, Claudia Simón Aura, se ha obtenido los poemas manuscritos que se introducirán en la caja, al tiempo que ha destacado el compromiso del director del Instituto Cervantes, el también poeta Luis García Montero, con este proyecto.

“El propio Gil-Albert tuvo mucha relación con Madrid y de hecho estuvo en la Residencia de Estudiantes”, ha comentado Martínez para añadir que “es de justicia por tanto que tenga un espacio en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes”.

El evento

El acto de La Caja de las Letras se celebrará el próximo 1 de abril a las 12.00 horas y contará con las intervenciones de Toni Pérez y Luis García Montero. Tras los parlamentos, se depositará el legado personal de Gil-Albert. Además de sus gafas, los poemas manuscritos son ‘Epitalamio a la hermana’, uno datado en 1935; ‘Despedida de un año’, fechado en 1936; ‘Mi nostalgia, homenaje a Játiva’, de 1964, todo cedido por su sobrina nieta, Claudia Simón Aura.

Por parte de la Diputación de Alicante se entregará un ejemplar de la Revista Canelobre dedicado al escritor y alguna foto suya, mientras que García Montero confiará en la caja unas primeras ediciones del autor alcoyano que son de su propiedad.