Sucesos

Nuevos detenidos relacionados con los asaltos "extremadamente violentos" a casas de personas mayores en Valencia

Los arrestados forman parte de un clan familiar y van a ser extraditados

La Jefatura Superior de la Policía Nacional de la Comunidad Valenciana inaugura su nueva galería de tiro virtual POLICÍA NACIONAL 26/12/2023
Agentes de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de la Comunitat ValencianaPOLICÍA NACIONALEuropa Press

Ya son cinco los detenidos en relación con los robos violentos que desde hace meses tiene atemorizados a la población de varias pedanías de Valencia y de localidades limítrofes como la de Alboraya. Los tres arrestados junto a una mujer en Barcelona y Valencia por su presunta implicación en los asaltos de carácter extremadamente violento a personas de edad avanzada en la pedanía valenciana de La Punta han ingresado ya en prisión tras haber pasado a disposición judicial, según fuentes policiales.

Este lunes ya se decretó el ingreso en prisión de dos de los cuatro detenidos la semana pasada por hechos similares en pedanías de València.

Respecto a las últimas detenciones, la Policía Nacional informó del arresto de estas cuatro personas, de nacionalidad rumana, el pasado miércoles y mientras los tres hombres pasaron a disposición judicial, la mujer quedó el libertad con la obligación de presentarse en el juzgado cuando fuera requerida.

Este viernes se ha informado de que el juzgado ha decretado su ingreso en prisión provisional como presuntos responsables de los delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con violencia, lesiones y detención ilegal. Además, los dos hombres arrestados en Barcelona serán extraditados a Rumanía.

Según la Policía, los arrestados formaban parte de un grupo extremadamente violento, integrado en su mayor parte por un clan familiar, lo que aseguraba su estabilidad en el tiempo.

Entre ellos existía un reparto de tareas perfectamente coordinado, donde el papel de los varones era el de perpetrar los robos en domicilios, en los que llegaban a amordazar, maniatar y apalizar a sus víctimas. Empleaban un uso desmedido de la fuerza e incluso arrancaron de los lóbulos de la orejas los pendientes a las víctimas.

Por otro lado, la mujer se encargaba de la logística e información, dando salida a los efectos sustraídos y obteniendo el beneficio económico por ellos.