Gastronomía

Nuevos tiempos en el Paseo de Neptuno de Valencia

Los restaurantes van sustituyendo a los centenarios merenderos del Paseo. La Mar es el último establecimiento recién inaugurado

El chef del restaurante La Mar, Fabio Legori, entre fogones
El chef del restaurante La Mar, Fabio Legori, entre fogonesCarlos Tomás

Hay que tener algunos años, aunque tampoco muchos, para recordar el Paseo de Neptuno con aquellos restaurantes idílicos y ventilados de nombres sonoros, como La Rosa, Monkili, La Paz, L’Estimat, Neptuno, La Muñeca, El Tridente, La Pepica, La Marcelina... Estaban pegados en hilera frente al mar y muchos de ellos eran además hotelitos de pocas habitaciones y menos estrellas para forasteros.

Hay que tener bastantes años más, para recordar en el mismo lugar los merenderos de cañizo y tablas de madera en donde las familias, cuando iban a tomar el baño, se sentaban y comían aquellas inolvidables tortillas de patatas con arena que llevaban las madres en fiambreras y sabían a gloria después del baño. Aquel paseo de olas y toallas ha cambiado totalmente.

Lo último, lo recién llegado y el espacio más innovador del centenario Paseo frente a la playa, es La Mar, un restaurante muy cool que pertenece al Grupo Portolito
Lo último, lo recién llegado y el espacio más innovador del centenario Paseo frente a la playa, es La Mar, un restaurante muy cool que pertenece al Grupo PortolitoMAP

Hoy quedan muy pocos de aquellos negocios familiares y se han incorporado hamburgueserías, restaurantes temáticos y de diseño, bares de copas y hasta tiendas de souvenirs, siendo los turistas de variadas nacionalidades quienes pasean de un lado al otro, pasando por delante de esos escaparates abiertos, mirando y eligiendo el que más les llama la atención si se lo pueden permitir. Si no, el espectáculo consiste en darse una vuelta por delante de las terrazas con mesas, echar un vistazo a los platos y fijarse en los grupos y parejas de comensales.

El Paseo de Neptuno está irreconocible. Tiene tanta vida mundana de día como de noche. Hace tiempo que entraron los neones, el diseño en su decoración y en las cocinas, la música chil out que se mezcla con la que llega desde Marina Beach y toda una nueva forma de entender y agitar ese Paseo de Neptuno para vendérselo a los guiris.

La Mar, lo último y más innovador

Lo último, lo recién llegado y el espacio más innovador del centenario Paseo frente a la playa, es La Mar, un restaurante muy cool que pertenece al Grupo Portolito y que ofrece una cocina mediterránea y de mercado en la que las brasas y los productos de la huerta protagonizan una serenata de olores, sabores y colores cuidadosamente presentados.

El chef del grupo Portolito, Fabio Legori, formado en la escuela de Quique Dacosta, ha diseñado junto a su equipo una minuta en sintonía al concepto del nuevo local. “Está inspirado en el Mediterráneo y en nuestra singular forma de vivir”, explica Manu Ragull, CEO de Grupo Portolito. Además, la han adaptado para que el público vegetariano tenga opciones a elegir.

Arroz del chef elaborado con chuletón
Arroz del chef elaborado con chuletónMAP

La oferta juega con el producto de temporada y lo dividen entre los aperitivos, de la huerta, del mar y la lonja, de la tierra, los arroces y los postres. Buscan enganchar al cliente valenciano, al de todo el año, más que al turista de paso, con el añadido de un buen servicio de profesionales, atento y de calidad .

En la carta te encuentras por ejemplo, con la anchoa vestida de novia sobre brioche, mantequilla ahumada y helado de guindilla para abrir el apetito o el mi-cuit de tuétano a la brasa y el helado de higos. Hay pescados frescos de la Lonja al peso, y un arroz de Requena con presa y careta de cerdo ibérico, seta ostra y caramelos devendimia, de poderosa sensación y de sabor contundente. Las sepietas brutas con Mery de hierba limón, el tartar de tomate con nieve de su agua y encurtidos o la croqueta de cigala y gamba blanca a ajillo, son de esos bocados que sigues recordando pasadas las horas.

La Mar tiene un interior moderno y minimalista y una atmósfera cálida, marinera y mediterránea con detalles en madera y tonos pasteles y azules que le dan un aire fresco y sofisticado. Lo cierto es que la vida va desplazando a aquellos establecimientos que atrajeron a personalidades como el Nobel Ernest Hemingway, figuras del toreo como Ordoñez, actrices como Lauren Bacall, pintores como Sorolla o literatos como Vicente BlascoIbañez, para abrirse y adelantarse a los nuevos tiempos en cocina, en ambiente y en modernidad. Los tiempos-sin duda- están cambiando.