Pactos poselectorales en la Comunidad Valenciana, hasta la eternidad es negociable

"La vida negociable" es el título de la obra maestra del Premio Nacional de las Letras Luis Landero. Es descarnada, cruda, pero también esperanzadora. Sus personajes caen y vuelven a levantarse una y otra vez. Incluso el sueño de la eternidad es negociable, reflexiona Hugo Bayo, cuando pierde la que creía que iba a ser la oportunidad que cambiaría, por fin, su destino.

Ahora que tanto hablamos de pactos y negociaciones, no dejo de pensar en que, yo también soy defensora de que la vida (es) negociable.

El presidente del PPCV, Carlos Mazón, y candidato más votado en las elecciones del pasado 28 de mayo, se reunió el jueves con la comisión que el presidente de la Generalitat en funciones, Ximo Puig, envió para resolver lo que los socialistas consideran un «paripé».

Tras más de una hora de reunión, el conseller de Hacienda, también en funciones, Arcadi España, confirmó a los periodistas lo que ya sabíamos, que el PSPV no se mueve del «no».

Le dio elegancia a la explicación diciendo que la mayoría de los ciudadanos habían apostado por una opción conservadora y que ellos estarían al frente de la oposición. Las cifras, no obstante, dicen otra cosa. Los votos de PP y PSPV, suman 1.554.758 y los del PP y Vox, 1.165.928.

De hecho, los populares quisieron escenificar esta posibilidad ofreciendo un documento con 35 puntos que recoge coincidencias entre ambos programas.

España insistió en que son opciones políticas muy diferentes y se refirió, por poner un ejemplo, a las reversiones sanitarias que el Consell de Ximo Puig ha ejecutado durante la última legislatura.

Podría haber puesto sobre la mesa una oferta, darle la abstención al PP a cambio de medidas que sabía que no iban a aceptar, pero el PSPV no está en eso. Ni estará. "A gobernar, con Vox", repiten en un discurso que tal y como remarcó el director de la campaña electoral del PPCV, Miguel Barrachina, tiene cierta inconsistencia. "No nos apoyan porque dicen que vamos a gobernar con Vox, pero no hacen nada para que no lo hagamos".

La prioridad, está claro, es salvar los muebles después de la que vendrá el 24 de julio.