Gastronomía

El restaurante Origen de Carcaixent, vencedor del IV Concurso de Cítricos de Palmera

El torneo sitúa a la localidad en el circuito de concursos culinarios de la Comunidad Valenciana

Equipo ganador con el alcalde de Palmera y la Secretaria Autonómica de Turismo
Equipo ganador con el alcalde de Palmera y la Secretaria Autonómica de Turismo La Razón

Quedan pocas localidades valencianas, con muchos o pocos habitantes que no tenga su concurso gastronómico o estén pensando en crearlo. Un torneo entre cocineros es un escaparate promocional que a bajo coste, proporciona visibilidad, moviliza a afamados chefs, bien como concursantes o en el jurado, atrae a público local y foráneo y proyecta la imagen de la ciudad o pueblo a través de la difusión en los medios y las redes.

Palmera es una bonita y tranquila localidad de la comarca de La Safor, de unos mil habitantes, en donde residen en chalets y adosados entre naranjos, no pocos vecinos de Gandía que con la mudanza mejoran su calidad de vida sin alejarse apenas del núcleo urbano de la capital comarcal.

Y en Palmera, hace cuatro años se les ocurrió un concurso gastronómico con los cítricos como elemento imprescindible tanto en platos salados como dulces, cuya última edición se celebraba esta semana con doce restaurantes participantes.

Y el ganador en ambas modalidades, salado y postre, fue el restaurante Origen de Carcaixent, premio que en el plato dulce compartió con El Racó de L`Arnau de Valencia.

Rafa Verdú, chef de Origen, presentaba una lubina semicurada con cítricos y ahumada, un escabeche sustituyendo al vinagre por zumo de cítricos, alcachofa, una lima nacional dulce y un aceite hecho con naranja navel.

Justamente en la misma semana que recibía por primera vez un Sol de la Guía Repsol, Origen presentaba como postre un pastel Tatín de manzana caramelizada en azúcar y zumo de naranja navel con chocolate, un helado de limón Meyer y un merengue crujiente de una naranja clementina roja, acompañado con la base de un gínger beer.

Por su parte, el Restaurante Rincón del Arnau de Valencia con su chef Vicent Sanchis al frente, obtenía ex aequo el premio al mejor postre con un brull de cítricos hecho con leche de oveja, con helado de yunzu, lima y apio, acompañado de crujientes de limón , miel y gajos de cítricos al vivo para dar frescura al plato.

El jurado estuvo formado por varios nombres relevantes de la gastronomía valenciana, como Manu Yarza del restaurante Yarza de Valencia, María José Martínez chef del Restaurante Lienzo de Valencia con una estrella Michelín, Edu Espejo chef del Restaurante Flama de Valencia, Carolina Álvarez jefa de cocina del restaurante Quique Dacosta con tres estrellas Michelín, Vicent Todolí presidente de la firma patrocinadora Todolí Citrus y Juan Lagardera, editor del Almanaque Gastronómico de la Comunidad Valenciana, Por cierto, que un jurado, desbordado por el nivel de los platos, destacó en una mención especial los presentados por los restaurantes Arrels, de Gata de Gorgos y Félix Chaqués de Valencia en los postres y por la joven cocinera de La Xerna de Dénia, Belén Escrivà y El Racò de L’Arnau de Valencia en salados.

El evento gastronómico, celebrado en el Paseo de les Corts Valencianes de la localidad, contó con la presencia de la secretaria Autonómica de Turismo, Cristina Moreno, quien, junto al alcalde de Palmera, Álvaro Catalá y la edil organizadora, Mari Catalá, entregaron los premios dotados en mil euros para el plato salado y 800 para el dulce que compartieron los dos restaurantes ganadores.

El alcalde destacó la satisfacción por el desarrollo de este original concurso que tiene su base en los cítricos, como principal cultivo agrícola de la localidad y de la comarca y emplazó a los presentes para la próxima edición que coloca a Palmera en la ruta de concursos gastronómicos de la Comunidad Valenciana.

Como colofón, tanto los concursantes, como el jurado y medios de comunicación acabaron juntos en el reconocido restaurante Casa Manolo, en Daimuz, disfrutando de sus relajantes vistas en primera línea de playa y degustando un exquisitoe menú mediterráneo, con el que Manuel Alonso hizo honor a su estrella Michelín y sus dos soles Repsol.