Salud

La Sociedad de Medicina Familiar advierte que permitir fumar en las terrazas es un retroceso

La prohibición de fumar en las terrazas no perjudica a los hosteleros, sino que incentiva a los fumadores a que se planteen intentar dejar de fumar

Clamor popular contra el consumo de tabaco en bares y restaurantes
Clamor popular contra el consumo de tabaco en bares y restauranteslarazon

La decisión del Gobierno valenciano de permitir a la hostelería disponer si permite fumar en las terrazas es "un claro retroceso" en materia de salud pública y "un error" en el objetivo final de desnormalizar el consumo de tabaco, según el doctor en Medicina y coordinador del grupo de abordaje al tabaquismo de la Sociedad Valenciana de Medicina de Familia, Joan Antoni Ribera Osca.

Es el Consell, como garante del bienestar de todos los ciudadanos, fumadores y no fumadores, el que tiene la responsabilidad de adoptar medidas para proteger la salud de todos los ciudadanos, y por ello "no caben ya argumentos" como que esta norma iba a producir una merma en la ocupación y los ingresos de los hosteleros, pues ya se ha visto que no, afirma el experto.

El doctor señala que el principal perjudicado del problema del tabaquismo es el fumador porque son los fumadores los que tienen mayor probabilidad de padecer más de 20 tipos de cánceres directamente relacionados con el consumo de tabaco, así como enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio y pulmonares como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Según Ribera Osca, hay una cuestión clave en cuanto al porqué de seguir con las terrazas como espacios libres de humo y hace referencia al problema clave del tabaquismo.

"Muchos se preguntan cómo el tabaco que lleva una droga adictiva, la nicotina, y que sabemos con seguridad que va a producir cáncer, es legal que se compre y se consuma por la calle. La respuesta a esta pregunta es la socialización del consumo de tabaco, la normalización de su consumo", explica.

Los fumadores son conscientes del daño -"pregúntele a un fumador si quiere que su hijo fume, la inmensa mayoría de ellos le va decir que no", señala- pero "necesitamos normas que nos protejan y que permitan la convivencia entre todos", de forma que, como ya ha pasado con las leyes de medidas sanitarias frente al tabaquismo de los últimos años, al principio parecían restrictivas y a lo largo de los años han sido aceptadas y reconocidas por los propios fumadores como buenas para todos.

La finalidad de la prohibición de fumar en las terrazas de los bares y restaurantes no solo era prevenir la transmisión de la COVID-19 por medio de los aerosoles que se producen al fumar, sino también "ser un incentivo más" para motivar a los fumadores a que se planteasen un intento para dejar de fumar y buscasen ayuda en sus profesionales sanitarios.

Cuando la tendencia actual es la de ampliar los espacios libres de humo, la medida que ha tomado el Consell "representa un claro retroceso de una norma ya aceptada por la mayoría de la población, encaminada a desnormalizar el consumo de tabaco", según asegura el doctor.

Por todos estos argumentos, el doctor en Medicina opina que el Gobierno valenciano debería replantearse la decisión de permitir que la hostelería decida si se puede fumar o no en sus terrazas, una modificación de la normativa autonómica que "no ayuda" a variar esta progresión.

"La socialización del consumo de una droga adictiva, cuyo consumo se ve como algo normal y aceptado por la población, por las autoridades", puede llevar a los adolescentes a "pensar que no debe ser algo perjudicial", expone.

La prohibición de fumar en las terrazas no perjudica a los hosteleros, sino que incentiva a los fumadores a que se planteen intentar dejar de fumar, es un ejemplo para que los jóvenes se cuestionen si vale la pena empezar a fumar y protege al resto de población del humo del tabaco, manifiesta el coordinador del grupo de abordaje al tabaquismo de la Sociedad Valenciana de Medicina de Familia.