Medio Ambiente

Zona de Bajas Emisiones en Alicante: arranca sin multas ni restricciones al tráfico en base a una etiqueta ambiental

El fin de la medida es reducir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos

Uno de los dispositivos para medir la calidad del aire instalado al implantarse la Zona de Bajas Emisiones
Uno de los dispositivos para medir la calidad del aire instalado al implantarse la Zona de Bajas EmisionesLa Razón

Alicante empieza el año con un gran cambio, la implantación de la Zona de Bajas Emisiones en la ciudad, que se implanta con el fin de reducir el tráfico en la ciudad y lograr así que se reduzcan las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera. Hay que recordar que se trata de una ordenanza muy polémica en Alicante, dado que se implanta sin sanciones ni restricciones. Se trata de una norma que se aprobó en el pleno del Ayuntamiento de Alicante con los votos del PP y Vox -el PP gobierna en minoría con 14 de 29 concejales- mientras que PSOE, Compromís y EU-Podemos están en contra de la ordenanza.

Para que la ZBE sea una realidad a partir de hoy, Alicante ha dividido la ciudad en tres anillos; uno está en el Casco Antiguo; otro, en el Centro tradicional y otro, en la Gran Vía. En el primer anillo, o zona de la ciudad, sí que hay restricciones al tráfico pero son las que ya existían y que limitaban el tráfico por un área a las personas residentes en el Casco Antiguo.

Cámaras para leer matrículas

La implantación de la ZBE ha conllevado dotar a la ciudad de una red de 75 puntos con cámaras lectoras de matrículas, en una ciudad que tiene 350.000 habitantes; se trata de unos dispositivos que controlarán el flujo de tráfico las 24 horas del día. Además hay equipos de medición de calidad del aire de la Zona de Bajas Emisiones.

Las cámaras y los medidores de contaminación tienen como fin recoger datos sobre la calidad ambiental para así conseguir una ciudad aún más amable, donde la figura principal sea la el peatón.

Así la cosas, la ZBE ya está en marcha, pero en una primera fase, que en ningún caso restringe el acceso a ningún vehículo en función de su etiqueta ambiental. Es decir, todos los vehículos pueden circular por las cuatro zonas o anillos de la ZBE sin temor a ser multados