Especiales

Guardia Civil

El confinamiento propicia el abandono y la muerte de animales

La Guardia Civil “rescata” una piara de cerdos vietnamitas en Tenerife

cerdoss
La piara de cerdos vietnamitasjmz

La situación de confinamiento está permitiendo al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) corregir una serie de situaciones irregulares con animales, cuyos propietarios mantenían en situaciones precarias; incluso, se han dado casos en que han acabado con sus vidas.

En Puerto de la Cruz, los agentes localizaron en una finca agrícola una piara de cerdos vietnamitas, especie exótica invasora para Canarias, que se encontraban en malas condiciones higiénico-sanitarias. Estaban en una pequeña explotación de unos 40 metros cuadrados, en la que estaban confinados en lamentables condiciones, ya que

no tenían agua y alimento. Presentaban signos externos de desnutrición.

Los animales carecían de una zona de refugio, todo el día expuestos a las condiciones climatológicas. Los agentes observaron planchas rotas de uralita (material considerado altamente tóxico), palets de madera con aristas y un somier de metal, con el que los animales podrían hacerse daño. El terreno tenía gran cantidad de agujeros y piedras, donde los cerdos convivían con sus heces y purines.

Durante la inspección, hallaron en un establo tres caballos, que carecían de microchip o una marca alternativa autorizada; carecían de zona de recogida de estiércol, bebederos automáticos y cualquier otra medida idónea para la especie.

Una vez localizados e identificados los titulares de la propiedad y dueños de los animales, manifestaron que no tenían registro documental ni cartillas identificativas y de control

sanitario, por lo que fueron denunciados.

Asimismo, agentes del SEPRONA de Garajonay, en la isla de La Gomera, han investigado a un hombre, de 42 años y vecino del municipio de Hermigua, por tener un perro en grave estado de desnutrición. La actuación se inició tras recibir el aviso de un ciudadano sobre el estado en el que se encontraban un perro de su propiedad. Otros guardias del Puesto de Granandilla de Abona tuvieron conocimiento de la existencia de varios cuerpos de perros muertos en el fondo del barranco del río, que se encuentra en el límite entre los

municipios de Arico y de Granadilla de Abona. Agentes del GREIM (grupo de montaaña) se dirigieron al lugar y pudieron observar desde arriba del barranco los cuerpos sin vida de los animales. Tras descender los 60 metros de profundidad que tiene el barranco y conseguir llegar hasta donde se encontraban los cadáveres, pudieron comprobar que había 12 perros que no tenía microchip, algunos de ellos metidos en sacos.