Hamlet en el paritorio

Hace algunos años, la dramaturga y directora Claudia Cedó perdió el hijo que esperaba cuando estaba embarazada de cinco meses. Ella no sabía entonces, como quizá tampoco lo sepa mucha gente que no haya atravesado tal trance, que su avanzado estado de gestación implicaba tener que pasar obligatoriamente por el parto. El ilógico y desolador parto de un niño muerto. A partir de esta dura experiencia personal, escribió «Como una perra en un descampado», una función que ahora llega al Centro Dramático Nacional después de haber conquistado, según se colige por los numerosos premios obtenidos, a la crítica y al público de Cataluña.

Antes que a ningún otro, el texto cautivó a Sergi Belbel en cuanto empezó a leerlo: no había llegado siquiera a la tercera página y ya había decidido aceptar el ofrecimiento de dirigirlo. «Quitando la dimensión política, porque aquí no la hay, es una obra que me recordó muchísimo a Hamlet –asegura Belbel–. El marco en el que está contada la historia es muy actual, pero su verdadero conflicto estriba en quitar o no la vida a alguien. Habla del “ser o no ser”; la existencia frente a la no existencia. Es una obra muy universal que, además, no está contada en absoluto de manera morbosa». En este último aspecto insiste mucho todo el equipo artístico del montaje, que asegura al unísono que «la obra es, ante todo, un canto a la vida». «Creo que, en cierto modo, la función sirve a la gente para poner luz en su descampado, para iluminar sus sombras», añade la actriz Vicky Luengo. Ella y Maria Rodríguez interpretan a Julia, una protagonista que se desdobla de acuerdo a las exigencias de la dramaturgia. Una curiosidad de la propuesta es que ambas actrices dan vida a Julia 1 y a Julia 2 en días alternos, lo que, según ellas mismas explican, hace que las funciones sean distintas de acuerdo al papel que le corresponda a cada una ese día. «El resultado es muy interesante porque permite dar una idea de la cantidad de maneras que puede haber para afrontar una situación así; tantas como mujeres a las que les pueda pasar esto», señala Luengo.

Pero no es esta una historia solo de mujeres, según advierte su autora: «Cualquiera se puede sentir identificado aunque no haya parido; incluso aunque sea un hombre. Igual que yo me puedo sentir identificada con una buena película de guerra sin necesidad de que sea soldado», afirma Cedó. Anna Barrachina, Queralt Casasayas, David Menéndez y Xavi Ricart completan el reparto de una función que ha estado llenando en Barcelona durante dos temporadas.