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Francis Ford Coppola, el director que gritó puta

Winona Ryder ha confesado el polémico método utilizado por el director para "estimularla" durante el rodaje de la película "Drácula"

Gary Oldman y Winona Ryder protagonizaron la versión de Drácula realizada por Coppola
Gary Oldman y Winona Ryder protagonizaron la versión de Drácula realizada por CoppolaLa RazónLa Razón

Hubo un día de hace casi 30 años en el que Francis Ford Coppola quiso que todo su equipo gritase puta a Winona Ryder. Lo ha contado la interesada, en el transcurso de una entrevista con el periódico “Sunday Times”. Estaban en pleno rodaje de “Drácula”, la deslumbrante y desigual película que el alquimista de “El padrino” dedicó al inmortal monstruo engendrado en una pesadilla de Bram Stoker. Por alguna razón, Coppola decidió que Winona, que debía mostrarse horrorizada, necesitaba que sus compañeros de rodaje, empezando por Keanu Reeves y siguiendo por Anthony Hopkins, requería ser estimulada mediante insultos. Algo así como el viejo método de la vejación bajo los focos. Ya ensayado por tótems sagrados del gremio como Alfred Hitchcock, aunque lo suyo solía tener más que ver con los celos, o el gran John Ford.

El tratamiento tampoco difiere del aplicado en su día por otro consumado manipulador, Stanley Kubrick, a la actriz Shelley Duvall. Con el importante matiz de que el acoso psicológico contra la pareja de Jack Nicholson en el hotel de todos los fantasmas se prolongó durante buena parte del rodaje, por lo que Duvall no solo bordó una interpretación demoledora, sino que, de paso, puso en riesgo su propia salud mental, objeto de las no demasiado cariñosas atenciones del genio Kubrick. En el caso de Ryder, en cambio, el electroshock apenas sí habría sido ensayado durante una escena. Como quiera que sea, Reeves y Hopkins desobedecieron a Coppola, la idea fue desechada y, por ende, el episodio habría sellado la amistad entre ambos.

Con el director italoamericano, en cambio, pasaron varios años hasta que retomaron una relación más o menos sana. Otro que ha recibido recuerdos de Ryder ha sido Mel Gibson, al que acusa de haber proferido comentarios antisemitas y homófobos durante una fiesta en la que coincidieron ambos. El representante de Gibson sostiene en declaraciones a “Variety” que “es falso al 100%. Mintió sobre eso hace más de una década, cuando habló con la Prensa, y ahora miente de nuevo”. No es la primera vez que una tormenta de este tipo sacude a Gibson, que tardó bastante tiempo en recuperarse del escándalo de los epítetos antisemitas que exclamó aquella noche en que fue detenido por la policía en una carretera. Ryder, por su lado, logró recomponer su carrera, ella misma expulsada de Hollywood, gracias a “Stranger things”, la serie de Netflix. Con ocasión de su fenomenal regreso, el crítico de “Rolling Stone”, Noel Murray, escribió que el público echaba de menos a Wynona y que el folletín restauraba el viejo esplendor en la hierba gracias a que percutía en su propia leyenda. El de la chica gótica, pálida y guapa, fan de los Replacements y musa del underground dorado.