«Nuestra enfermedad»: Los enfermos no pueden pensar en ser felices ni en la libertad
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A finales de diciembre del año pasado, mientras ofrecía una conferencia en la Universidad de New Haven sobre la proliferación de los regímenes tiranos, Timothy Snyder (nacido en Dayton en 1969, historiador y catedrático en la Universidad de Yale) empezó a sentirse mal y fue llevado, de inmediato y en ambulancia, a la sala de emergencias de un hospital. De allí, fue derivado a terapia intensiva y, tras haber estado en coma unas horas y ser intervenido, debió quedarse, convalescenciente, unos cuantos días más en el centro.
Al salir, al menos, ya no tenía el abceso del tamaño «de una pelota de béisbol en el hígado» con el que había ingresado. Tampoco la septicemia que la peritonitis, causante de todo, le había provocado. Pero incubaba, eso sí, una rabia que, con el paso de los meses, se tradujo en palabras y se convirtió en un tratado sobre el estado de salud (y de la salud) en el mundo actual, sobre todo, en Estados Unidos. El resultado es «Nuestra enfermedad», un libro en el que Snyder reflexiona, desde una posición muy crítica, sobre uno de los problemas, o el problema, al que debemos enfrentarnos como sociedad: el sistema sanitario. Y lo hace, nada menos, desde las entrañas mismas del sistema, desde su lugar como paciente en unos centros que, como señala, están «infradotados de personal y de equipamiento».
Así, mientras apunta, como si se tratara de un cuaderno de bitácora, lo que le ocurre día a día, Snyder analiza el funcionamiento de la atención médica y establece relaciones entre lo que significa la libertad y lo que entendemos por salud. «Una rabia intensa y una suave empatía me sostuvieron y me empujaron a volver a reflexionar sobre la libertad. Las primeras palabras que escribí fueron solo rabia, rabia solitaria», dice Snyder, autor de «Sobre la tiranía» y «El camino hacia la no libertad».
Para Timothy Snyder, la salud es un derecho humano fundamental. Sin ella, afirma, no hay otros derechos y las libertades, simplemente, carecen de sentido. «Los problemas sanitarios son una amenaza para la democracia, pues la desigualdad en el acceso y en el trato, la mercantilización de los tratamientos, los engaños, son la verdadera enfermedad. Y, como toda enfermedad, quita libertad», señala Tymothy Snyder. La solución, concluye el autor, consiste en reconocer la asistencia sanitaria como un derecho humano. Solo así, quizá, podremos llegar a ser verdaderamente sanos. Es decir, libres.
▲ Lo mejor
El plus de credibilidad que da la vivencia y que fue escrito antes de que llegara la pandemia del Covid.
▼ Lo peor
No hay nada reprochable en este lúcido ensayo, el autor es bastante claro en su exposición.
Por Diego GÁNDARA