“Los favoritos de Midas” y otros libros que no debe perderse

Nuestra mente merece descansar, y qué mejor manera de evadirse que leyendo un buen libro. Las editoriales y librerías lanzan cada día interesantes obras que nos ofrecen distintas posibilidades con las que disfrutar, experimentar y aprender. No obstante, ante tan amplio catálogo, los más indecisos pueden pasar más tiempo ojeando u hojeando que leyendo. Por ello, proponemos algunas opciones que ayuden a romper el hielo.

“Los favoritos de Midas” (Anaya), de Jack London

A raíz de la serie que Netflix acaba de estrenar con Luis Tosar como protagonista, ¿por qué no acudir a la obra original? Los capítulos que dirige Mateo Gil se basan en un relato que el estadounidense Jack London escribió hace casi 120 años. Se trata de una colección de cuentos que ofrece al lector un rostro literario de un Londres diferente, a través de una reflexión sociopolítica y una serie de salvajes aventuras.

“NAM" (Contra), de Mark Baker

“Nam: la Guerra de Vietnam en palabras de los hombres y mujeres que lucharon en ella" es un reflejo coral y fiel de una de las contiendas más cruentas de los últimos años. El escritor, Mark Baker, es un joven que no fue a la guerra, pero que vivió el periodo desde las aulas de la universidad. Por ello, comenzó en 1972 a entrevistar anónimamente a excombatientes de la guerra, consiguiendo casi 150 testimonios. El resultado es una de las más lúcidas y desgarradoras recopilaciones que se ha hecho nunca de dicha guerra.

“El hijo del chófer" (Tusquets), de Jordi Amat

En estas 256 páginas, el filólogo, literario y ensayista español Jordi Amat traslada al lector a la Cataluña donde Jordi Pujol ganaba una tras otra las elecciones. A través de la trayectoria del periodista y abogado Alfons Quintà, esta obra refleja una perversa encrucijada de asedio y poder, dinero y tráfico de influencias. Una historia de periodismo, chantaje y corrupción narrado al estilo de un “thriller” y a través de una figura que desarrolló una prestigiosa carrera mediática llena, a la vez, de inquietantes claroscuros.

“Aquitania” (Planeta), de Eva García Sáenz de Urturi

Se trata del Premio Planeta 2020. Un thriller histórico cuyo argumento avanza bajo el lema “Actúa como un león. Arremete como un águila. Ejecuta como un escorpión”. La autora lo contextualiza en 1137, cuando el duque de Aquitania (Francia) aparece muerto en Compostela con la marca del “águila de sangre”. Su hija decidirá vengarse y, a partir de ahí, se suceden interesantes averiguaciones, momentos épicos y grandes misterios.

“Marilyn: una biografía” (Lumen), de María Hesse

Tras el éxito de sus biografías sobre Frida Kahlo o Bowie, la autora española aborda en esta obra la vida de uno de los grandes iconos del siglo XX, Marilyn Monroe. A través de su trayectoria artística, así como su lado más íntimo y personal, la actriz ha sido descrita de la forma más humana que se recuerda, acentuando la autora su talento, su sensibilidad, su inteligencia y las barreras que rompió tanto en el cine como respecto a los cánones de belleza.

“Línea de fuego” (Alfaguara), de Arturo Pérez-Reverte

Durante la noche del 24 al 25 de julio de 1938, está a punto de comenzar la batalla del Ebro, la más cruda y sangrienta que se ha librado nunca en suelo español. En esta novela histórica, el autor combina ficción e historia a través de datos y testimonios personales y resultando en un relato fascinante sobre la Guerra Civil. Unas páginas que recupera la memoria de nuestros padres y abuelos, así como sobrecoge al lector con su realismo y anécdotas.

“Las tinieblas y el alba” (Plaza & Janes), de Ken Follet

A través de 936 impecables páginas, el autor británico Ken Follet ofrece en esta obra la precuela de su éxito “Los pilares de la Tierra”. El argumento se ubica en el año 997, a finales de la Edad Oscura, cuando Inglaterra se enfrenta a los ataques de los galeses por el oeste y de los vikingos por el este. Un panorama complicado en unos tiempos turbulentos donde tres vidas se entrecruzan: un joven constructor de barcos, la rebelde hija de un noble normando y un monje idealista.