Las mujeres, al poder, en los Grammy de la eterna polémica

Sucede casi todos los años. Las nominaciones a los premios Grammy siempre desatan críticas ya sea por la exclusión de artistas negros, mujeres, o incluso latinos en los últimos años. El reguetón como género parece que lo tiene imposible en estos galardones fuera de la categoría de Artista Latino, aunque músicos como Bad Bunny hayan sido el más escuchado del mundo en el año de la pandemia, cuando llegó a hacer la heroicidad de publicar tres discos y hasta de presentarse en la Superbowl junto a Jennifer López y Shakira. El puertorriqueño, que no se ha protestado, no ha obtenido ni una sola nominación a los premios “generales” de este año, que han dado el protagonismo a artistas femeninas. Otros sí se han quejado, pero quien realmente puede hacer historia es una mujer y afroamericana: Beyoncé está a unas pocas estatuillas de batir un récord.

El más importante de los artistas molestos con la Academia es The Weeknd, que acusó a la organización de los Grammy de ser “corruptos” y “poco transparentes” y anunció su intención de vetar sus participaciones futuras en los galardones después de permanecer en la lista de los más vendidos durante 52 semanas consecutivas. El autor de “Blinding Lights” se quejaba de los comités formados por veteranos de la industria musical, ejecutivos y artistas que deciden los nominados en algunas categorías, mientras que en otras los candidatos se eligen por el conjunto de votantes de la Academia. En las protestas ya le había antecedido Zayn Malik, que en un mensaje público en redes sociales se mostraba más explícito y más enfadado. “Que le jodan a los Grammys y a todos los involucrados. A menos que vayas a dar la mano y a enviar regalos, no te tienen consideración para las nominaciones”.

Así, la 63ª edición de los galardones se presenta con actuaciones en directo (y algunas grabadas) de tres de las estrellas del año: Taylor Swift, Dua Lipa y Bad Bunny serán los platos fuertes de la gala. Los favoritos para esta edición serán Beyoncé, con nueve candidaturas y Swift, con seis, los mismos que Dua Lipa. La gala presenta novedades como el productor, Ben Winston, nuevo en el puesto tras cuatro décadas de Ken Ehrlich y una interesante lista de actuaciones con, además de los citados, Cardi B, Harry Styles, Billie Eilish, Post Malone, John Mayer, BTS, Megan Thee Stallion, Bruno Mars y HAIM. No habrá público, pero sí actuaciones en directo bajo medidas extraordinarias de seguridad. Todos los focos, sin embargo, se centrarán en Beyoncé quien puede inscribir su nombre en los más alto del palmarés de los premios. Tras 24 galardones y 79 nominaciones, la estadounidense podrá ser el artista más premiado de la historia si se hace con 8 galardones, o, si consigue cuatro, la artista femenina con más premios de la historia. Y todo esto sin lanzar nuevo álbum desde 2016.

Por su parte, Swift se podría convertir en la primera mujer que gana por tercera vez el Grammy al álbum del año, algo únicamente conseguido antes por Frank Sinatra, Stevie Wonder y Paul Simon (incluyendo Simon & Garfunkel). “Folklore” es uno de los trabajos favoritos para hacerlo. La cantante aspira a llevarse otros cinco premios gracias a las canciones “Exile” y “Cardigan”, aspirante a canción del año.