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Arte

Vuelve Michelle Marullo para clavarnos su mirada

“Retrato de Michele Marullo Tarcaniota”, obra de Botticelli que pertenece a la familia Cambó, permanecerá en el Museo de Bellas Artes, en un principio, durante 3 años

'Retrato de Michele Marullo Tarcaniota' de Sandro Botticelli
'Retrato de Michele Marullo Tarcaniota' de Sandro BotticelliFAMILIA GUARDANS CAMBÓFAMILIA GUARDANS CAMBÓ

La historia del retrato de Michele Marullo Tarcaniota de Botticelli sigue siendo larga y azarosa, como la propia vida del modelo. El último capítulo de este culebrón se escribió ayer con el préstamo al Museo de Bellas Artes de Valencia, durante tres años prorrogables, siempre que ninguna de las partes exprese su deseo de finalizarlo. Vuelve así este magnífico retrato a colgar en un organismo público tras el comodato alcanzado entre la familia Guardans Cambó y el museo. Y digo vuelve pues entre 2004 y 2017 ya estuvo colgado en el Prado junto a los otros tres botticellis, que representan la «Historia de Nastagio degli Onesti», y que había donado en 1941 el propio Francesc Cambó.

¿Y a que viene que el préstamo de una obra –aunque sea tan importante como este retrato– sea noticia? Pues tiene su historia. Hace apenas dos años el «Marullo» se puso a la venta en la feria Frieze Masters de Londres, en el estand de la galería inglesa Trinity Fine. Y aunque aquel intento fracasó –la familia pedía 30 millones de dólares: 27,3 millones de euros–, el intento provocó ríos de tinta al tratarse de una obra BIC (bien de interés cultural) desde 1988. Esta condición legal impedía que la obra pudiera salir de España sin el permiso de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico. ¿Y entonces por qué salió? Pues porque el Ministerio había dado el permiso para venderlo... siempre y cuando el comprador la trajera de vuelta a España tras ser adquirida. Pero aquel viaje a Londres acabó mal. Se montó un lío en las redes sociales y, aunque la estancia estaba permitida para un tiempo mayor, «Marullo» hizo urgentemente las maletas y volvió a España.

Ayer, el ministro de Cultura declaró a Europa Press que estaba encantado con el préstamo; que se trataba de una «excelente noticia» al ser el «único retrato del pintor italiano que hay en el Estado». Y entonces... ¿por qué no lo compra el Ministerio? Hay préstamos y alquileres que nos salen mucho más caros. Un misterio. Mientras tanto, González Tornel, el director del Museo de Valencia, disfruta del momento y reconoce que «El retrato tiene todos los componentes para llamar la atención del público». Y es verdad: vuelve Marullo a clavarnos su mirada. Y reconozcan que es una mirada difícil de olvidar.