“El caso del gatito imprudente”: vuelve al estrado Perry Mason, el abogado impertinente
★★★★★
Por Lluís Fernández
La primera vida de Perry Mason, el abogado más célebre de la literatura de misterio, se inició en 1935 con «El caso de las garras de terciopelo». En la página 23, su autor, Erle Stanley Gardner, define al protagonista como un defensor de sus clientes: «Soy un gladiador a sueldo. Lucho por mis clientes. En su mayoría no son trigo limpio y por eso acuden a mi». Y concluye: «Tengo que ser sincero e íntegro con ellos. Aunque no siempre pueda esperar que ellos lo sean conmigo». Esta es la razón por la que en las primeras novelas, Perry Mason es similar a los detectives del «hardboiled» de Chandler y Hammett y no el abogado que investiga un caso y defiende a su cliente ante la Corte, como fue transformándose a lo largo de su carrera de más de 80 relatos, 52 de ellos novelas, y, en especial, en la primera de las series televisivas realizadas entre 1957 y 1966, interpretada por flemático Raymond Burr. Con la ayuda de su secretaria Della Street y el detective Paul Drake. No es de extrañar que en las novelas, Mason sea un actor entrometido, que bajo la etiqueta de abogado defensor actúa como un detective privado. Tan similar a Sherlock Holmes, que, como él, avanza en el relato con sus deducciones.
Un manipulador
Lo hace implicándose a fondo y manipulando de forma implacable, incluso con un impertinente sentido del humor, a cuantos personajes aparecen en cada historia. No ocurría igual en la serie televisiva, en donde se asienta el género de «intriga legal» mucho más reposado. El héroe de acción de los años 30 y 40 se fue trasmutando en un elegante abogado, impasible y parsimonioso, que acaba resolviendo el caso de asesinato en su alegato final ante el jurado y desenmascara al culpable ante el juez, dándole un rapapolvo al fiscal al desmontar su instrucción, que él ya ha vaticinado errónea.
Coincidiendo con la la serie de HBO «Perry Mason», España acaba de editar, con nuevas traducciones, los primeros títulos de Perry Mason. Hasta el momento se han publicado cinco, el primero de ellos «El caso de las garras de terciopelo» (1935), imprescindible para entender el origen del personaje, y la quinta: «El caso del gatito imprudente» (1945). El nuevo Perry Mason televisivo apenas tiene que ver con Stanley Gardner y la serie es tan c estrafalaria que nadie la asociaría con el abogado literario, tan fijado en la nostalgia con el actor Raymond Burr.
▲ Lo mejor
Es un verdadero acierto reeditar las novelas de Perry Mason con nuevas traducciones
▼ Lo peor
Constatar que alguien tan dinámico se fosilizó en la serie de televisión