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Un libro para entender qué ha pasado en Venezuela

La ex-canciller de Colombia, María Ángela Holguín, presenta unas memorias sobre los diez años del régimen bolivariano
Gonzalo Pérez MataLa Razón

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Si hay un diplomático que haya sido testigo de los diez intensos años que cambiaron la historia de Venezuela es la ex ministra de Colombia María Ángela Holguín, que primero como embajadora en Caracas entre 2002 y 2004 y después como canciller de 2010 a 2018, vivió el día a día de la Revolución Bolivariana de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro, dos personajes que llevaron al despeñadero a la otrora nación más rica de Latinoamérica. Fruto de ello ha escrito “La Venezuela que viví”, que presentó ayer en la Casa de América de Madrid, acompañada por Manuel Alcántara, catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Salamanca, Paulo Portas, ex viceprimer ministro de Portugal y Germán Ríos, profesor de Economía de IE University.”Se puede decir que Venezuela ha sido transversal en mi vida laboral”, significó la autora. “Su situación siempre ha estado complicada, a la gente le cuesta mucho comprender lo que pasa allí, y con el libro he intentado aclararlo un poco”.
Inicia su libro contando la Venezuela de antes de Chávez y por qué llega. “Tratando de entender qué pasaba ya para que los venezolanos lo eligieran, cómo llega y de qué manera cambia la Constitución y absolutamente todo”. Sin embargo, cuando Chávez da el golpe de Estado, la gente se siente fascinada. ¿Qué le pasaba a Venezuela para sentirse así por un golpista que está en contra de la democracia? “Es cierto que era muy carismático, pero los venezolanos no tenía claro qué iba a hacer y cuando hace la Constitución votan masivamente por él, tanto que tuvo esa mayoría para cambiarla después como quiso”, explicó Holguín, que en el epílogo se pregunta: ¿Qué pasaría si hubiera seguido Chávez?Económicamente sería lo mismo –responde- porque en 2013, año de su muerte, cayó el precio del petróleo y ya habían acabado con el aparato productivo, expropiando empresarios o sin dejarlos producir, y no creo que hubiese mucha diferencia en este aspecto –afirma-, pero quizá hubiera hecho otro manejo de la situación, con esa cohesión que siempre mantuvo entre su gente que gobernaba todo. Con Maduro uno siente que el gobierno está como “distribuido”, lo ha tenido que repartir para poder mantenerse”, opina la diplomática.
¿Puede considerarse dramática la situación actual de Venezuela? “Sí, no hay más que ver la cantidad de gente expulsada y que se ha ido por las malas condiciones, lo que pasa es que últimamente se ha estabilizado por la dolarización, por las remesas de divisas que les están llegando y con los dólares todo fluye mejor”. Sin embargo, explica, hay muchas carencias. “En servicios públicos, por ejemplo, es impresionante, pero están mejor que hace dos años que había un desabastecimiento muy grande, los supermercados estaban vacíos y no había medicinas, pero el hecho de estar estabilizado no significa que esté mejor”, puntualiza. Otro aspecto son las libertades. Para Holguín, “Están muy mal, con violaciones continuas de los derechos humanos, el país sigue en un franco deterioro en respeto por los derechos y la mitad de la gente que quiere participar en política está inhabilitada y con una situación muy complicada”. Por otro lado, “no hay Medios de Comunicación, desde Chávez se fue acabando con ellos de distintas maneras y hoy en día no hay quien pueda realmente tener una voz en contra del régimen, la libertad de expresión está desaparecida”.
En el libro hay dos capítulos quela autora ha querido resaltar, por un la do la cuestión de la emigración de Venezuela y los refugiados deportados por Maduro. “Alrededor de 3 millones los colombianos se fueron a Venezuela entre los 60 y los 80 y los venezolanos fueron generosos con ellos –reconoció-. Ahora es al revés y son 2 millones de venezolanos los que estamos recibiendo en Colombia. La emigración está siendo sangrante. Entre 1010 y 2015 hay una deportación masiva de colombianos y un cierre de la frontera, que fue el fin de la buena relación entre los dos países. Hoy está completamente deteriorada con los grupos ilegales deshaciendo lo que han querido con una violencia muy grande y eso fue lo que nosotros tratamos de evitar”, significó la diplomática. El otro capítulo es el dedicado a los acuerdos de paz en Colombia con las Farc y el apoyo internacional sin el cual no hubieran sido posibles. Estamos agradecidos a la ONU, a España con Felipe González y a la UE.
Sobre la oposición, Holguín manifestó su deseo. “Quisiera que en el diálogo que tienen actualmente en México la oposición y el gobierno de Maduro, con Noruega como país facilitador, alcanzaran un entendimiento para llegar a unas elecciones democráticas, con observación internacional y sin candidaturas inhabilitadas. Parte del problema es que la oposición está dividida. Ojalá que en esta nueva situación, donde están sentadas las distintas vertientes de esa oposición, logren avanzar hacia ese diálogo, que imagino lento, pero que lleve a unas elecciones con garantías. Para mí, como describo en el libro, es la única manera”, afirma convencida.