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Arte

Un Banksy inspirado en Van Gogh aspira a subastarse por 15 millones de euros

“Girasoles de la gasolinera”, óleo en el que el artista callejero denuncia los riesgos de la contaminación, se pondrá en venta de la mano de Christie’s el próximo 9 de noviembre, en Nueva York

"Girasoles de la gasolinera"
"Girasoles de la gasolinera"Banksy Explained

En su obra, Banksy todo lo critica, lo pone en duda, lo destroza con tal de crear polémica, debate. Algo parecido ha hecho con los amarillos vivos de “Los Girasoles” de Vincent Van Gogh, una de las obras más icónicas y reconocidas del neerlandés. El artista callejero, en su línea de denunciar cualquier crisis actual, realizó una obra inspirada en estas flores. No las criticó, sino que las usó para realzar un problema. Banksy las pintó marchitas, con el mismo jarrón y fondo que Van Gogh pero con los pétalos caídos y los tallos aplastados. Este óleo sobre lienzo del artista, que mantiene su anonimato y, por tanto, no deja de ver su fama en aumento, se pondrá ahora en venta en una subasta, organizada por la casa Christie’s.

Bajo el nombre de “Girasoles de la gasolinera”, una serie de óleos sobre lienzo, Banksy pretende hacer en esta obra un llamamiento ante la contaminación, a las emisiones de carbono, así como una advertencia sobre sus consecuencias en la naturaleza. Una pintura, en palabras de la casa de subastas, que se trata de “una desfiguración pictórica y conceptual de la obra maestra de Van Gogh”. El precio de salida de la subasta asciende a entre 10 y 15 millones de euros, y se venderá el 9 de noviembre en Nueva York, tras haberse expuesto en Hong Kong y Los Ángeles.

“Perteneciente al legendario diseñador británico, Sir Paul Smith, esta obra de Banksy es un icono, y captura no solo su facilidad como pintor, sino también el humor irónico que aporta a los problemas globales”, explica Katharine Arnold, jefa de Arte Contemporáneo y de Posguerra de Christie’s. “Aquí, la pura comedia de flores marchitas compradas en una gasolinera se convierte en un medio para resaltar nuestra relación con el arte y el medio ambiente: ambos, nos recuerda, son pasajeros”, añade.

Por su parte, Smith, el propietario del óleo, admite que “lo que inicialmente me atrajo de Banksy fue su confianza y claridad para comunicar algo exactamente como es. Sus declaraciones políticas son completamente acertadas, realmente profundas, valientes y consistentemente entregadas de una manera moderna. Me encantó poder poseer una pieza de su trabajo”.

Así, teniendo en cuenta el pasado de obras de Banksy en otras subastas, se espera que la venta de “Girasoles de la gasolinera” supere los 10 millones. Por ejemplo, la última vez que se pujó en Christie’s por un óleo del artista calle3jero fue en marzo de este año: “Game changer”, con una estimación de unos 4 millones de euros, se vendió por 19,8 millones.