Muere Núria Feliu, matriarca del cuplé, el bolero y el jazz en catalán
La artista, icono de la música popular catalana, ha fallecido a los 80 años, tras sufrir complicaciones a raíz de un ictus que tuvo a principios de 2021
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Icono de la música popular catalana, Núria Feliu ha muerto hoy a los 80 años, según han informado sus familiares. La cantante sufrió un ictus a principios de 2021, lo que le produjo complicaciones posteriores que, finalmente, le han causado la muerte. Así, la cultura española y la catalana en particular se despiden de una artista que deja un legado de más de 40 discos con canciones en catalán de todos los géneros musicales populares, como el cuplé o el bolero, y muchos admiradores, enamorados de su carácter cercano y su capacidad para conectar con el público.
Nació el 21 de septiembre de 1941 en Barcelona, concretamente en el barrio de Sants, donde vivió hasta su muerte y del que fue embajadora en el mundo. En su barrio es querida hasta el punto de tener una giganta a su imagen y semejanza que sus vecinos sacan a pasear durante las fiestas de Sants, se inició en la música de la mano de una profesora de solfeo, que lo fue también de ilustres vecinos suyos como el tenor Josep Carreras y el presentador Àngel Casas.
Aunque triunfó como cantante, Núria Feliu se inició en el mundo de las artes escénicas como actriz y su sueño de juventud era dedicarse al teatro. En 1963 entró a formar parte del Teatre Experimental Català (TEC), con el que estrenó obras como “Èdip Rei” de Sòfocles, “Britànic” de Racine, “Les Arrels” de Wesker, “Els Justos” de Camus, “Homes i no” de Pedrolo y “Aquí al bosc”, de Brossa.
También trabajó con la Agrupació Dramàtica de Barcelona (ADB), principalmente como actriz, pero asimismo como cantante, ya que era habitual que acabara las funciones regalando una canción al público. Fue así como la descubrió el compositor y director de orquesta Antoni Ros Marbà, que la puso en contacto con Edigsa, discográfica por antonomasia del movimiento “Els Setze Jutges”, que quería abrirse a otros géneros y no limitarse a los cantautores en catalán.
“En catalán se puede y debe cantar”
A Núria Feliu le pareció muy acertada la idea de “demostrar que en catalán se puede y se debe cantar de todo”, así que aceptó ser la voz de la música popular cantada en catalán, una lengua que había sido muy maltratada por el franquismo y que en los años sesenta todavía lo seguía estando. Así empezó la explosiva carrera musical de una intérprete que en 1965, el año de su debut discográfico, editó “Anirem tots cap al cel”, “Gent” y “Núria Feliu amb Tete Montoliu”.
A partir de ahí grabó cada año uno o dos discos durante más de dos décadas y, aunque a partir de los noventa los fue espaciando un poco más, el cómputo global es de más de cuarenta. A lo largo de su larga y fructífera vida profesional, Núria Feliu cantó de todo, pero son especialmente populares sus cuplés, boleros y ‘standards’ de jazz en catalán. Interpretó temas clásicos de jazz en catalán en Nueva York y colaboró con grandes artistas como Tete Montoliu y Brooker Ervin, pero Núria Feliu siempre se sintió más próxima a sus vecinos de Sants que al mundo de las estrellas de la música.
Se definía a si misma como “cantactriz” y nunca abandonó totalmente su faceta de actriz, tanto en teatro como en cine y televisión. En cine trabajó con Teresa Gimpera, Ventura Pons, Enric Majó, Fernando Guillén y Rosa Maria Sardà; y en televisión empezó en programas de música y series de TVE en catalán y siguió en TV3 con La Cubana, Josep Maria Bachs y Àngel Casas, entre otros. Además de amar la música, el teatro, a su publico y a su barrio, Núria Feliu amaba con devoción Cataluña y para ella, tal como confiesa en su página web, la música siempre fue “una excusa para poder estar cerca de la gente y conocer mejor a mi país”.