El dramaturgo, Premio Nacional de Literatura Dramática por "La respiración", no olvida en sus primeras declaraciones que entre los nuevos nombramientos de Cultura no hay ninguna mujer

Con el de Alfredo Sanzol como nuevo director del Centro Dramático Nacional se completan los recientes nombramientos de Cultura que han resultado polémicos, entre otras razones, porque entre los elegidos no hay ninguna mujer. Sanzol, que en 2017 ganó el Premio Nacional de Literatura Dramática por su obra más conocida, "La respiración", recibió otro reconocimiento hace apenas unos días, cuando "La ternura"fue nominada a los premios Max en el apartado de mejor espectáculo de teatro. En su presentación como director, el dramaturgo de Pamplona explicó algunos de los ejes principales de su plan de gestión, entre ellos el de "crear relaciones de paridad"entre hombres y mujeres en el teatro. Claramente aludiendo a los reclamos de asociaciones como la Unión de Actores y Actrices, que denunció que los nombramientos realizados por el INAEM "están muy por debajo del reconocimiento de la paridad", ​​​​​​Sanzol afirmó: "Mi proyecto se declara feminista".

Igualmente, el dramaturgo se refirió a su intención de "crear parejas artísticas"de autores y directores, así como de encargar textos con más tiempo y otorgarles un presupuesto más generoso para poder realizar producciones con mayor número de autores. Otra de las bases de su proyecto es aumentar la cantidad de giras de la compañía tanto a nivel nacional como internacional: "Ojalá que las compañías se crucen en el AVE"de camino a distintas ciudades, aseguró, y añadió que desea "reforzar lazos y hacer coproducciones con instituciones de Europa e Hispanoamérica y traer creadores de fuera, así como llevar fuera a los de aquí".

Sanzol comentó que desea "diseñar una política de gestión de las obras que tienen más éxito", para aumentar la posibilidad de encargar nuevas producciones, aunque entiende que ello siempre conlleva un grado de riesgo que no se tiene con los títulos ya establecidos entre el público general.

Respecto a su propia creación, ha afirmado que desea encargarse de un espectáculo al año, alternando entre repertorio y textos propios. Además, ha explicado que desea "dirigir la mirada hacia a las nuevas generaciones"de actores y dramaturgos, "a los que ni ustedes ni yo conocemos". Por ello, piensa realizar un espectáculo por temporada en el que participen únicamente actores y actrices menores de treinta años.