Carmela Díaz: «El arte es la orgía del talento»

Ha publicado «Amor es la respuesta» (La esfera de los libros), su quinta novela, que habla sobre cinco generaciones de mujeres excepcionales y la búsqueda de un incierto tesoro.

Esta es su quinta novela. Una apasionante aventura que comienza intramuros de los fastuosos harenes del Imperio Otomano, nos conduce a la corte de Nicolás II, el último zar de Rusia, y recala en la misteriosa vida de una lady inglesa y su nieta. Se trata de una saga. De una estirpe familiar a lo largo de cinco generaciones de mujeres excepcionales y la búsqueda de un incierto tesoro. «Amor es la respuesta» (La esfera de los libros) tiene como trasfondo histórico dos espacios temporales. Y está ambientada entre diferentes ciudades como Ma- drid, Londres y San Petersburgo. En la cabeza de su autora, la periodista y escritora Carmela Díaz, ya tamborilean ideas para su sexto libro, que seguramente empiece a cobrar vida en cuanto se siente frente a un folio en blanco, navegando sobre un mar de azul turquesa...

–¿Los tesoros se buscan o se encuentran?

–Para encontrar primero hay que buscar. Los tesoros y todo en la vida, en general.

–¿Cuál es su tesoro?

–Tener un poco de tiempo libre para mí es el mayor lujo. Y la escritura. La literatura es mi gran hobby, mi gran pasión. Tengo la suerte de poder dedicarme a ella.

–¿Amor es la respuesta de qué?

–De casi todo en la vida.

–¿Pero cuál sería la pregunta?

–Hay muchas preguntas porque hay muchos tipos de amores: carnal, fraternal, pasional, familiar... El amor a la vida.

–¿Qué es la vida?

–Si tuviese esa respuesta sería muy sabia. Yo la disfruto lo máximo posible. Sólo voy a tener una, por lo que no quiero malgastarla. Intento aprovechar cada día como si fuese el último. Intento hacer mi vida lo más bonita que puedo. Y, en la medida de lo posible, se la intento hacer bonita a los demás.

–¿Todas las preguntas tienen respuesta?

–Y si no tienen la que a mí me gusta me la invento. Tengo mucha imaginación (risas).

–¿Y usted qué se preguntaría a sí misma?

–Soy profundamente inquieta no sólo con lo que me rodea, sino conmigo. Me pregunto de todo a mí misma durante todo el tiempo. Especialmente por la noche. Desde las cosas más banales hasta las más profundas.

–¿Se responde?

–Continuamente. Eso no me supone ningún problema.

–¿Y de ahí surgen sus novelas?

–No. Las novelas me surgen en el momento en el que me pongo delante de un folio en blanco. En cuanto empiezo a escribir, la historia fluye hasta el final.

–Éste es su quinto libro. ¿Todo comenzó por amor al arte?

–En el caso de «Amor es la respuesta», sí. El arte tiene mucho peso en la trama. No únicamente el de generaciones pasadas, sino que llegamos hasta el tráfico de arte contemporáneo, del que proviene parte de la financiación del Estado Islámico.

–El arte es una mentira que nos acerca a la verdad, dijo Picasso.

–Y muchísimas cosas más. El arte es la libertad de expresión del alma, la orgía del talento, una declaración de amor eterna, un orgasmo inverso, la eclosión de la sensación desde lo más íntimo de un artista hacia el exterior.

–¡Qué profunda! ¿A usted qué se le resiste?

–No soy una «superwoman», pero cuando algo se me resiste intento darle la vuelta para ponerlo a mi favor. Eso puede hacerlo todo el mundo con tenacidad, perseverancia y paciencia, cualidades de las que la sociedad actual carece.

–¿Por qué las protagonistas de sus novelas son siempre mujeres?

–Es verdad que las protagonistas de las cinco novelas que he escrito son mujeres. Todas tienen ese punto de fortaleza, de rebeldía, de personalidad arrolladora, de lucha por lo que les importa... A través de mi pluma intento transmitir la sensibilidad de la mujer, la inteligencia, el poder...

–¿Usted es así?

–No sabría contestarte, pero la mayoría de las mujeres que me rodean tienen esas características. Te confieso que Violeta es la protagonista que más se parece a mí. Pongo en su boca pensamientos, sensaciones, sentimientos e intimidades mías.

–¿Todo lo que piensa lo lleva al papel?

–Hay pensamientos demasiado íntimos que no se pueden expresar. Transmito mis vivencias y experiencias. Soy una viajera vocacional. Y tengo la suerte de poder escribir en algunas secciones de viajes y gastronomía.

–¿Escribe más que lee?

–No sé decirte. Soy una lectora imparable. Me leo una media de dos libros y escribo unos cinco reportajes a la semana.

–¿Qué dicen sus libros de usted?

–Eso me gustaría que lo dijeran los lectores. Espero que la pluma de la autora les deje un buen sabor de boca. Después de tanto tiempo de creación literaria, son los lectores los que tras haber leído la novela tienen que venir a rescatarte de la novela y de una misma.

–En esta novela conjuga el pasado con el presente. ¿El amor era distinto antes que ahora?

–Ni idea, pero no creo que el amor pueda definirse por una cuestión temporal. El amor depende de uno mismo.