Cine

Cine

Bradley Cooper, el hombre al que todos quieren

Protagoniza «Cruce de caminos», uno de sus muchos filmes en los dos últimos años y está inmerso en otros cinco

Bradley Cooper, el hombre al que todos quieren
Bradley Cooper, el hombre al que todos quierenlarazon

Aunque debe su fama a un guaperas caradura que no lleva muy bien los días siguientes a una borrachera entre amigos, la carrera de Bradley Cooper no ha hecho más que crecer. Nominado al Oscar el pasado año por su personaje de neurótico en «El lado bueno de las cosas», que dirigió su amigo David O. Russel, con el que acaba de repetir en «American Hustle» (todavía sin estrenar en España), en estos momentos se halla inmerso en diversas fases de producción de otros cinco proyectos. Le queda tiempo, sin embargo, para pasarse una vez más por Madrid (han sido unas cuantas visitas en los últimos años) para presentar «Cruce de caminos». La última fue, precisamente, por «El lado bueno de las cosas». Ésta la tiene algo menos reciente –la rodó hace año y medio– pero no por ello la defiende con menos pasión.

Temor por su carrera

«La hice justo antes de "El lado bueno de las cosas", y fue la película perfecta para lo que me venía después. Ambas tienen el mismo tipo de acercamiento a la historia a través de la dirección. Los dos directores querían que fuera una aproximación lo más realista posible, que cualquier cosa pueda ocurrir en cualquier momento», asegura Cooper. En esta ocasión comparte protagonismo con uno de los actores que más admira, Ryan Gosling. Y por no desvelar demasiado, no reproducimos sus palabras textuales, pero diremos que le hace algo a su personaje «que me hizo temer que me volvieran a contratar en una película. Pensé que condenaría mi carrera», añade. Con todo, no temió el duelo interpretativo con Gosling: «Puede que esté loco, pero me emocionaba la idea de medirme con él. Lo admiro muchísimo; ojalá hubiera podido compartir más escenas con él».

El motivo por el que sólo comparten una escena juntos es que «Cruce de caminos» es exactamente eso: se cruzan para no volverse a juntar en un thriller dramático en el que el hilo conductor es el personaje de Romina, encarnada por Eva Mendes. «Uno de los puntos fuertes de la película es la estructura. El director somete al espectador al tiempo real, sin "flashbacks"ni otro tipo de saltos en el tiempo. Eso aporta realismo y permite introducir el factor miedo en la película; cualquier cosa puede pasar», explica Cooper. La responsabilidad que supone la paternidad y las consecuencias de los crímenes según quién los comete (la corrupción policial, entre otras, juega un papel importante), son los temas de la cinta que más le atrajeron al actor. «Me importa más la historia que el personaje». Y, para acabar, al hablar sobre paternidad, hace una confesión: «Me encantaría ser padre».