
Estreno
Crítica de 'Monsieur Aznavour': Vuelve el Sinatra francés ★★★
Dirección y guion: Mehdi Idir, Grand Corps Malade. Intérpretes: Tahar Rahim, Bastien Bouillon, Marie-Julie Baup, Camille Moutawakil. Música: Varda Kakon. Francia, 2024. Duración: 133 minutos. Drama/Biopic.

Un biopic. De un cantante. No, mejor dicho, de un icono. Y francés. Bueno, menos mal que no es estadounidense ni el resultado tan malo como pintaba. La historia de un hombre nacido en el seno de una familia armenia refugiada en París, muy unida, muy trabajadora, que, cada noche, bailan y cantan recordando a su pueblo, el que tuvieron que abandonar. El protagonista de este loable aunque rendido filme mide 1,64 de estatura, tiene una nariz desproporcionada, no es, en realidad, agraciado, y su voz suena demasiado ronca para el gusto europeo, o eso le dicen.
Y vemos a Charles Aznavour desde que solo es un niño, y descubrimos la maravillosa relación que desde entonces tuvo siempre con su hermana, y lo vemos subirse por primera vez a un escenario cantando para ganar unas cuantas monedas. Pero ese crío tiene un sueño: conquistar todos los teatros del mundo. Y a ello dedica su vida prácticamente por completo. Aunque, en un principio, la Prensa haga sangre con todo lo que significa y vuelque comentarios racistas, y le llamen judío sin serlo. Pero también en el camino hacia el estrellato conoce a otro mito llamado Édith Piaf, una mujer menuda de colosal caracter y codo inquieto que intenta guiarlo para cambiar la vida de ese genio bajito, ambicioso y persistente.
No fueron amantes, no, aunque Aznavour si tuvo muchas, se casó tres veces, tuvo hijos dentro de esos matrimonios y uno fuera, aunque parece que, sobre todo, quiso con locura a la que sería, a la postre, su viuda, una sueca que le exigió pasar por el altar. El «Frank Sinatra francés», como era conocido, compone sus propios temas, de amor, de desamor, de asuntos cotidianos, y escribe y habla de «La bohème», de «Que c’est triste Venise», de «Les émigrants»... (unas suenas y otras no en el filme), comienza a abarrotar teatros y a ganar millones mientras repite que la música es su vida y rehúye el ámbito familiar hasta que llega la muerte de uno de sus hijos por sobredosis y decide.... iniciar otra macro gira aunque por las noches no sepa si reír o llorar.
Murió casi en las tablas, a los 94 años. Y, sin embargo, tras ver este filme, parece que aún no ha interpretado en el cine su canción más grandiosa.
Lo mejor: Es un biopic que intenta ver también el lado más oscuro del protagonista, pero sin pasarse
Lo peor: Tahar Rahim hace todo lo que puede, pero se nota demasiado su «transformación» física

 
	                 
	                