Los Ángeles

Disney reinventa el cuento

Johnny Depp interpreta al lobo, un punto sarcástico, del cuento de Caperucita
Johnny Depp interpreta al lobo, un punto sarcástico, del cuento de Caperucitalarazon

Una pérfida bruja y un matrimonio de panaderos son el hilo conductor de «Into the Woods» que reúne cuatro clásicos de los hermanos Grimm.

Con libreto de James Lapine y música compuesta por el laureado Stephen Sondheim, el musical «Into the Woods», que ahora llega a las salas de cine, se estrenó en San Diego en 1986 y posteriormente en Broadway, justo un año después, donde se alzó con tres premios Tony en 1988. Disney ha sido el estudio que ha decidido adaptarlo a la pantalla grande, para el que el compositor ha revelado que tuvo que realizar algunos cambios que no estaban presentes cuando se presentó en el escenario. Por ejemplo, uno de los peros que puso Disney fue la relación–con connotación sexual– entre Caperucita Roja y el lobo feroz. Las intenciones lascivas del fiero animal no parecieron ser apropiadas para un estudio que promueve filmes familiares: «En la película, Rapunzel no muere y el príncipe no se acuesta con la mujer del panadero. Seguramente, si yo fuera un ejecutivo de Disney habría tomado la misma decisión que ellos», afirma Sondheim. Así que Rapunzel sigue viva y la canción «Any Moment», original del musical, ha sido reescrita.

Cambios obligados

Para el compositor, estos «retoques» son algo con lo que debes vivir como artista: «La sociedad puritana en ocasiones aplica sus reglas y si quieres que tu obra se estrene has de lidiar con ello», asegura. El filme de Disney es una interpretación moderna de varios cuentos escritos por los hermanos Grimm, en los que las tramas se entremezclan explorando las consecuencias de los personajes por tomar determinadas decisiones. «Habla de lo que pasa después del ‘‘fueron felices para siempre’’, de que quizá lo que deseabas no es lo que realmente querías», explicó Sondheim a Marshall, quien expresó sus dudas antes de presentar el proyecto a la productora que, sin embargo, se mostró interesada en «expandir la definición de lo que un cuento de hadas moderno puede ser» y apostó fuerte por «Into the Woods». Entre los cuentos seleccionados de los escritores alemanes figuran «Caperucita Roja», «Cenicienta» y «Rapunzel», entre otros. La película ha sido dirigida por Rob Marshall, conocido por musicales tan notables como «Chicago» (2002) y «Nine» (2009), o «Piratas del Caribe».

El director se sorprendió de que la película fuera clasificada apta para todos los públicos: «Aunque no hay lenguaje abrupto ni violencia, sí se tocan temas controvertidos», afirma Marshall. «Los niños de hoy ven un montón de cosas que no estaban a nuestro alcance cuando éramos pequeños; ellos están mucho más expuestos al mundo. El filme trata el tema de las relaciones entre padres e hijos y hay escenas que te hacen pensar. Espero que cuando las familias vayan a verla, la comenten y le den alguna que otra vuelta. Si así es, habremos cumplido uno de nuestros objetivos», declara, al tiempo que define la película como «un cuento de hadas del siglo XXI, post 11-S». ¿Por qué? Relata que estaba viendo en televisión un acto de Obama, con familiares de las víctimas de los atentados y escuchó que el presidente les decía: «No estáis solos. Nadie lo está», un mensaje que se repite en una de las canciones clave de la película. «Entonces me dije: ‘‘Ha llegado el momento de hacerla’’», desvela, y subraya que en ningún momento se planteó suavizar la historia porque es justo esa oscuridad la que la hace «especial y única». En el primer fin de semana de su estreno ha recaudado 30 millones de dólares. Quizá, fans de estrellas como Meryl Streep o Johnny Depp, que forman parte del reparto, han ayudado a atraer a más público a las salas. Para la soberbia actriz, la decisión de aceptar el papel fue sumamente fácil: «Fue un honor que Rob pensara en mí para que interpretara el papel de la bruja. Es un privilegio estar presente en un filme basado en un musical que forma ya parte de nuestra historia», asegura. Streep tuvo que trabajar sus cuerdas vocales a conciencia para poder interpretar el personaje de malvada: «Yo solía tener una voz bastante decente para cantar, no lo hacía nada mal, me defendía. He intentado realizar ejercicios que recordaba de los años en que estuve estudiando en Yale. Sin duda, lo que más me atrajo de este proyecto fue la música». Marshall considera que el musical es un género frágil: «Pienso que siempre debes tener bastante cuidado con las canciones, porque si no salen de una forma natural puede resultar un desastre.

Voces aptas para cantar

En el caso de ‘‘Into the Woods’’, tanto Sondheim con la música, como James escribiendo el libreto, consiguieron que el proyecto saliera bordado. Los temas entran y salen del diálogo de una forma tan natural que ni te das cuenta de que se produce una transición. La única forma de llevar esto a la pantalla dignamente es contar con un material bueno y con unos actores que sean brillantes. Y teníamos ambas cosas», advierte. Todos los intérpretes cantan, ninguno ha sido doblado, lo que pone de manifiesto, una vez más, la versatilidad y excelente preparación de ellos. «Cuando realicé el casting no tenía la menor idea de que Emily Blunt o Chris Pine pudieran hacerlo sin problemas y a pleno pulmón. Quién me iba a decir que Meryl Streep tuviera esa garganta prodigiosa y capaz de llegar a notas tan altas, ella ha roto la tradición de negarse a interpretar brujas solamente para poder cantar», aunque si hay algo sobre lo que no tiene ninguna duda es del papel vital que ha desempeñado Sondheim, a quien define como «la verdadera armadura del proyecto»: «Ha hecho cosas bastante oscuras como ‘‘Sweeney Todd’’ y ‘‘Assasins’’, aunque al mismo tiempo ha compuesto partituras para musicales más románticos como “A Light Night Music”. Es un todo terreno de una solidez incuestionable». Marshall no es ajeno al musical, además de haber dirigido las películas de este género también ha trabajado en Broadway con versiones de «Kiss of the Spider Woman» y «Cabaret», por lo que posee una sensibilidad especial. Según el realizador, el tío Walt aprobaría la cinta sin tener la menor duda.