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Cine

La familia de Diane Keaton rompe el silencio y revela el motivo de su muerte

El cine de Hollywood pierde a uno de sus grandes referentes con la muerte de Diane Keaton a los 79 años, un adiós a la actriz ganadora de un Oscar que deja tras de sí una inmensa fortuna

En lugar de flores, donaciones a bancos de alimentos o refugios de animales. Ese ha sido el ruego expreso de la familia de Diane Keaton para despedir a la actriz, fallecida a los 79 años. Un deseo que resume a la perfección el carácter de una mujer comprometida con las causas sociales y que siempre trazó su propio camino, alejada de los focos cuando era necesario. Con su marcha se apaga una de las estrellas más reconocibles de Hollywood, pero su familia ha querido que su último gesto fuera solidario, un reflejo fiel de la vida que construyó.

De hecho, esta petición póstuma no es más que la culminación de una trayectoria vital marcada por una independencia feroz. Keaton se convirtió en un referente de libertad no solo por los papeles que interpretaba en la gran pantalla, sino por cómo gestionó su vida personal y profesional al margen de las estrictas convenciones de la industria cinematográfica norteamericana, forjando un legado que va mucho más allá de sus películas.

La noticia de su fallecimiento, que se produjo el pasado sábado en su residencia de Los Ángeles, fue confirmada por sus allegados días después. La causa fue una complicación derivada de una neumonía que no pudo superar, un desenlace que ha conmocionado al mundo del cine. Aunque su nombre evoca de inmediato su icónica colaboración con Woody Allen, reducir su carrera a Annie Hall sería pasar por alto la figura completa.

El legado de una mujer polifacética

Y es que, si algo definió su trabajo, fue una enorme versatilidad interpretativa. Diane Keaton demostró su talento en géneros tan dispares como el drama criminal, con su inolvidable papel en la saga de El Padrino, y la comedia más desenfadada. Este dominio de los registros le valió el reconocimiento unánime de la crítica, que se materializó en los premios más importantes de la industria, incluyendo un Oscar y dos Globos de Oro.

Por otro lado, Keaton desarrolló una faceta menos conocida pero igualmente brillante como exitosa empresaria inmobiliaria. Con una pasión casi artesanal, se dedicó a la restauración y venta de propiedades en California, una actividad que no solo le proporcionó grandes satisfacciones personales, sino que también le permitió amasar una considerable fortuna, estimada en cerca de 100 millones de dólares, demostrando su visión para los negocios más allá de las cámaras.

Asimismo, en su vida personal rompió moldes al decidir formar su propia familia como madre soltera por elección. Adoptó a sus dos hijos, Dexter y Duke, pasados los cincuenta años, una decisión que defendió públicamente y que consolidó su imagen de mujer independiente que nunca necesitó seguir el guion que otros escribían para ella.