
Sucesos
Denuncia otra agresión homófoba: "Me agarraron del cuello y me dieron puñetazos en la cara"
La víctima es un joven de 22 años que tiene reconocida una discapacidad intelectual del 67%

Antonio M.P. fue víctima de una salvaje agresión en el centro de Madrid. Al grito de "eres un maricón" recibió golpes por todo el cuerpo mientras le agarraban del cuello. LA RAZÓN ha accedido al testimonio de este joven, que tiene un 67% de discapacidad intelectual reconocido y aún busca identificar a la segunda persona que participó en este episodio violento.
El denunciante de la agresión aún tiene cicatrices en su cuerpo de la brutal paliza que recibió. Su lucha ahora se centra en dos frentes: que se reconozca que fue un delito de odio y que se pueda identificar al segundo joven que participó y huyó del lugar de los hechos antes de la llegada de la Policía Nacional.
LA RAZÓN ha tenido acceso al atestado policial de lo que ocurrió la madrugada del 13 de abril en las inmediaciones de la conocida Plaza de los Cubos de Madrid. Antonio estaba en compañía de un amigo tras haber pasado la noche de fiesta en el Pub Cuenca, local de ambiente LGTBI.
Insultos homófobos
Mientras se encontraban ambos en la vía pública, fueron abordados por dos varones y una mujer, quienes se dirigieron a ellos con insultos de marcado carácter homófobo, entre los que se encontraba el término "maricón", proferido de forma agresiva, despectiva y constante. Al exigirles ambos perjudicados que cesaran en su actitud homófoba, uno de los varones le propinó un puñetazo a Antonio.

En ese momento, la víctima fue inmovilizada por el cuello por un joven que no fue detenido mientras que el único investigado continuó dándole puñetazos en la cara y en diferentes partes del cuerpo. Los testigos llamaron a la Policía Nacional y una patrulla de la Comisaría de Moncloa-Aravaca se personó en la zona que era la esquina de la calle Ventura Rodríguez con Martín de los Heros.
Cuando llegaron los policías encontraron a las "dos partes discutiendo" y tuvieron que separar a los implicados. En primer lugar se entrevistaron con el presunto agresor, un joven español de 22 años, que tenía sangre en ambas manos y les dio un "relato incoherente" de lo sucedido. Se negó a proporcionar la identidad del amigo que le acompañaba.
Un testigo de lo sucedido relató a los agentes que vio como un chico agarraba del cuello a la víctima y otro le propinaba goles. El segundo joven se subió a un UBER y abandonó el lugar de los hechos. Solo pudo aclarar que se trataba de un hombre alto.
Mientras todo esto ocurría, Antonio sangraba de forma abundante por la nariz y presentaba contusiones en el rostro y diferentes partes de su cuerpo. Especificó en todo momento el carácter homófobo de la agresión que acababa de sufrir. El amigo que le acompañaba esa noche corroboró su versión punto por punto.
De lesiones a delito de odio
Un indicativo del Samur-Protección Civil atendió a este joven que presentaba una posible fractura del tabique nadal y también a su acompañante que sufrió un ataque de ansiedad. Ambos tuvieron que ser trasladados al Hospital San Carlos.
El Juzgado de Instrucción número 15 de Madrid acordó en mayo la transformación del suceso en un juicio sobre delitos leves. Sin embargo, el abogado de la víctima, David González Sancho, presentó un recurso subsidiario de apelación para que se incoaran diligencias previas por el carácter homófobo de la agresión.
Posteriormente, en un auto, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, la magistrada estimó el recurso. El siguiente paso del procedimiento será tomar declaración al testigo que presenció esa madrugada la agresión. Antonio sigue esperando que se pueda dar con el otro joven que le inmovilizó del cuello para que su amigo le pudiera golpear. Algo difícil pero no imposible. Ya consiguió el primer paso: que se valore si fue víctima de un delito de odio.
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