Estreno

León de Aranoa: «Cada pedazo del documental es real»

Fernando León de Aranoa defiende su independencia y libertad en un trabajo sobre Podemos rodado durante un año y que se resume en dos horas de metraje

«La política, manual de instrucciones»
«La política, manual de instrucciones»larazon

Fernando León de Aranoa defiende su independencia y libertad en un trabajo sobre Podemos rodado durante un año y que se resume en dos horas de metraje

Ha sido un año entero de grabación, que se traducen en 500 horas de metraje desde la mañana a la noche. Fernando León y su equipo han convivido con la formación morada. El fenómeno les interesó como para poder rodar un documental, pasaron una propuesta de cómo lo harían y en Podemos se aceptó. Ahí surgió «Política, manual de instrucciones», que el director de «Los lunes al sol» define como un documental de cocina. «Es difícil que un partido político se abra cómo lo han hecho ellos. Nos han permitido trabajar tal y como se ve en la pantalla, incluso en ocasiones parece que no hubiera seguimiento de la cámara», asegura el director. ¿Hubo por su parte alguna negativa a grabar determinadas escenas? «Nunca nos dijeron que no metiéramos las cámaras en un sitio o en otro, aunque hubo ocasiones en que pensamos que nos echarían. Seguro que tuvieron ganas», añade.

Aunque Pablo Iglesias sea el cerebro, el líder aquí, el «macho alfa» que luego no será, Errejón, no cabe la menor duda, es la vedette del filme. Y aquí tercia Roures: «Ya le hemos dicho que se acuerde de nosotros cuando le llamen de Hollywood». «Uno complementa al otro, cada uno se maneja en el terreno que sabe», dice León de Aranoa, que luce, como siempre, coleta como Iglesias y un brazo vendado. Junto a las escenas del Palacio de Vista Alegre, los comienzos y casi de donde arranca el trabajo (si exceptuamos las imágenes de desahucios en blanco y negro a golpe de redoble de tambor), son pocas, prácticamente inexistentes, las escenas íntimas. Iglesias, Errejón, Monedero (su puesta en escena es tan distinta a la de sus compañeros, él siempre rodeado de libros), Bescansa, Echenique... nos preguntamos si se acuerdan de su familia, si tienen otra vida.Pero esa no era la prioridad del director, que no quería «un documento coyuntural», aunque también esa necesidad, dice, de «transmitir emoción y mostrar esa vulnerabilidad y espontaneidad que aparece en determinadas escenas». Y mencionamos el momento con tintes mesiánicos en que una mujer le da las gracias a Iglesias. «¿Por qué?», le pregunta él con sorpresa. «Por habernos devuelto la ilusión», responde ella. Y el líder de Podemos le acaricia el rostro. «Fue totalmente espontáneo y tan real como se ve», remarca el productor Jaume Roures. El programa político brilla por su ausencia, «porque sentimos que ya estaba contado, que ésa era su misión y no la nuestra. Sería otra película. La nuestra se preocupa del cómo más que del para qué», añade León de Aranoa. Habrá críticas y opiniones en contra, claro está, pero lo que remarca es que «ha sido apasionante tener el privilegio de poder contar esto desde dentro, es una historia que no te quieres perder. Si luego hay críticas, ya no dependen de mí».

¿Puede cambiar este documental el sentido del voto? «Todo lo que sea enseñar es bueno», y el director no se pronuncia sobre lo que pueda pasar el 26 de junio. Lo que a nadie pasa desapercibido es la fecha de estreno, justo una semana antes de que empiece la campaña electoral. ¿Mera casualidad? ¿Apoyo intencionado a la formación morada? «Teníamos un calendario y nos han pillado las elecciones en medio. No podíamos dejar el estreno para octubre», asegura. ¿Qué opinan los protagonistas del documental? «Les ha gustado. Lo vieron el miércoles y también se rieron», dice León de Aranoa.

¿Dónde están las lentejas?

No hay un atisbo de plato caliente ni humeante en las dos horas de documental. ¿Los chicos de Podemos no toman un buen potaje en invierno, un cocido? Iglesias y compañía se alimentan de bocadillos, tortilla de patata y fiambre. En platos de plástico. Dulces, cero, y ninguna fruta. Una dieta que no es la más recomendable para hacer frente a una campaña electoral como la que se les viene encima. Eso sí, la cerveza, aunque sea de fondo, sí aparece.