Lanza su primera colección cápsula de joyas, con la que homenajea a su progenitora, Ágatha Ruiz de la Prada: «Somos uña y carne».

Arropada por su madre, Ágatha Ruiz de la Prada, y su hermano, Tristán, Cósima Ramírez presentó ayer su primera colección cápsula de joyas. Con una sonrisa que contagia y en un escenario rosa que seduce a todo transeúnte de la ajetreada calle Serrano de Madrid, la joven de 28 años contó a LA RAZÓN que para esta nueva creación «me he inspirado en el mundo “agathista”, pero he querido hacer algo más universal, para quienes no se atrevan con lo más extravagante». Son piezas en las que los puntos adquieren protagonismo: pequeños, grandes, medianos, pero ninguno del todo perfecto, porque «en el universo de Ágatha la imperfección es lo que te da rollo, la consideramos algo muy digno».

Que haya querido llamar a la colección «#CosimaLovesAgatha» no es casualidad, sino un homenaje que ha querido hacer a su madre: «Somos uña y carne, y cada vez nos llevamos mejor; antes nuestra relación era más conflictiva porque las dos tenemos mucho genio y un carácter muy parecido, pero ahora, que trabajamos juntas, nos llevamos mejor que nunca, jamás me lo hubiera imaginado».

Orgullosa de España

Mientras habla de su progenitora, se detiene ante el maniquí que luce uno de los nuevos vestidos que ha puesto de moda, el de los colores de la bandera española: «Debemos estar orgullosos de nuestro patrimonio, y más ahora, ya que cada vez somos menos los que defendemos públicamente a nuestro país». Será uno de los propósitos de su madre si cumple su promesa de convertirse en concejala de Medio Ambiente de Madrid: «Necesitamos a gente como ella, que tenga ganas de trabajar y no de pelearse por tonterías; como política, sería honesta, poco diplomática y dispuesta a revolucionarlo todo». Lo que sí confirma es que el sábado asistirá, junto a su madre, a la boda de Fernando Fitz-
James Stuart y Sofía Palazuelo: «Y os puedo adelantar que varios invitados irán “agathizados”».