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Estreno

Crítica de "Los últimos pastores": adiós a nuestro pasado ★★★★

Dirección y guion: Samu Fuentes. Fotografía: Alejo Ramos Sabugo. Música: Paloma Peñarrubia. Intervenciones: Fernando Mier Espina, Manolo Mier Espina. España, 2023. Duración: 85 minutos. Documental.

Crítica de "Los últimos pastores": adiós a nuestro pasado ★★★★ LR

Dirección y guion: Samu Fuentes. Fotografía: Alejo Ramos Sabugo. Música: Paloma Peñarrubia. Intervenciones: Fernando Mier Espina, Manolo Mier Espina. España, 2023. Duración: 85 minutos. Documental.

Desde hace más de 5000 años los pastores habitan las montañas de los Picos de Europa. Para los hermanos Mier, que desde los 13 años se dedican a ello, éste sigue siendo su hogar, su hogar solitario, amenazado por las nevadas, las lluvias, los lobos, por las continuas y absurdas restricciones administrativas. Mientras en un transistor que no siempre consigue cobertura (tampoco los móviles, y no hay más medios de comunicación) se escuchan los estragos del covid, la vacunación masiva para combatir el virus, los primeros días de la guerra de Rusia y Ucrania, los Mier cuidan a los animales, a las gallinas, al mulo, a las vacas, al perro que, de vez en cuando, deben desparasitar con las manos. La climatología y el paso de las estaciones condicionan su actividad. Y mientras se esboza la ley para hacer frente al cambio climático, alguien denuncia que ese mismo gobierno fomente las ayudas a las grandes infraestructuras que van, paradójicamente, contra dichas medidas. Pero a los Mier poco les importa lo que escuchan por esa vieja radio inmersos en su lucha contidiana, supervivientes de un mundo que va desapareciendo y que nos deja tristes, desesperanzados, aunque no seamos uno de ellos. Las granjas industrializadas, de una masificación bárbara, lo borrarán todo con el paso del tiempo. Un excelente documental, poético y brutalmente fotografiado, y una triste despedida, aunque los Mier acaben sonriendo cuando uno afeita de manera tosca al otro. Son felices. Y libres.

Lo mejor: su fotografía, brutal, y los dos protagonistas, que son del todo entrañables

Lo peor: honestamente, nada, solo que retrata un mundo que por desgracia está desapareciendo