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Sevilla

Estrella Morente se agrega como una voz más del ecosistema en «Guadalquivir»

La cinta recoge las voces de 118 especies que transitan este "paraíso"y suma la de la artista, elegida por ser "reflejo y esencia de Andalucía"

La voz de Estrella Morente, narradora y banda sonora del primer documental rodado íntegramente en España, "Guadalquivir", una joya que recupera para el cine la naturaleza salvaje de setecientos kilómetros de río, se añade como una más al ecosistema natural de Andalucía.

Porque la cinta, firmada por el documentalista Joaquín Gutiérrez Acha, recoge las voces de 118 especies que transitan este "paraíso"que es el Gran Río y suma la de la artista, elegida por ser "reflejo y esencia de Andalucía".

"Muchos no sabrán que España es el país con mayor biodiversidad de Europa -apunta Gutiérrez Acha-; estamos a caballo entre Europa y África, en una encrucijada entre varios mares y varios continentes donde hay reductos de fauna antigua y africana que se han juntado en una variedad brutal, un paraíso", afirma el director.

Producida por José María Morales (Wanda Natura), que ya trabajó con Gutiérrez Acha en "Entre lobos", este "Guadalquivir"se ayuda de un zorro, en realidad, una hembra, para meter al espectador en lugares vedados a los humanos: en la guarida de un lince, el nido de un águila, en medio de una berrea u observando de cerca las evoluciones de un buitre negro por hacerse con un botín de comida.

Así, este viajero transita pegado al río desde la sierra de Cazorla a las marismas del Guadalquivir, pasando por Sierra Nevada, en una insólita mirada como de vecino invitado a una fiesta.

No hay un solo sonido que corresponda a las imágenes que se ven, explica el responsable del sonido, Carlos De Hita a Efe, consecuentemente, dice, ya que muchas de ellas son primerísimos planos de águilas, buitres o búhos en pleno vuelo, o luchas encarnizadas rodadas con enormes teleobjetivos.

"La naturaleza se define por si sola con sus sonidos. Llevo años grabando la belleza y creo que solo me quedaba grabar a Estrella como una especie más del ecosistema", declara De Hita, bromeando con el colorido de los tonos de la voz de la cantaora, un "ave más"de Doñana.

Morente ha puesto su acento andaluz a un texto de Fernando López Mirones que es pura poesía y que devuelve a la intérprete a la infancia en la que su padre, el gran artista Enrique Morente, le enseñaba a valorar "cada paso de una flor", y a "respetar y a querer a la naturaleza".

"De mi padre me viene todo, esa naranja recién abierta, el crecimiento de su huerto -recuerda Estrella, charlando con Efe- él, como andaluz y como ser humano, estaría muy orgulloso de verme aquí en este proyecto, con otros que también son capaces de sensibilizarse con estos detalles que tiene la naturaleza".

Estas son cosas, añade, "que tengo que agradecerle también al flamenco, poder meterme en la música clásica o en este documental que lleva un hilo invisible, este 'bombón' al que no podía decir no".

"Era un reto -dice la artista-. Puse mis cinco sentidos y dedicación, porque era una responsabilidad muy grande", y solo repitió cuando su perfeccionismo, que es mucho, aun cuando lo hizo "espectacularmente bien", según Gutiérrez Acha, le llevaba a buscar una toma mejor.

La película, que se estrena el 15 de diciembre, se ha realizado con los más novedosos avances técnicos, como el timelapse, que permite rodar unos increíbles planos para acelerar el crecimiento de una flor o, al contrario, casi congelar el batir de las alas de un águila real.

Y el broche de oro, la canción con la que Morente cierra la cinta, "Guadalquivir", y que es un poema de Antonio Machado que la artista convierte en nana mientras arropa un vuelo rosa de flamencos sobre la desembocadura del río.