Cambios climáticos

Jane Fonda: Así será Greta Thunberg a los 80 años

Jane Fonda voló en 1972 hacia Vietnam para luchar contra la guerra, activismo que aún hoy sigue realizando, esta vez por el cambio climático
Jane Fonda voló en 1972 hacia Vietnam para luchar contra la guerra, activismo que aún hoy sigue realizando, esta vez por el cambio climáticolarazon

«Estar tan bien es genética... y el dinero también ayuda», dijo Jane Fonda durante una entrevista que concedió el año pasado a la revista «Love». Para la actriz, de 81, envejecer es «liberador». Y, más aún, cuando tienes productos que tapen las arrugas y rejuvenezcan, al menos, un lustro. Sin embargo, su rostro cuidado y enérgico no solo se ha reflejado en anuncios de L’Oréal o en portadas de revistas de moda, donde se muestra como la exitosa actriz que cuida su físico, sino que también ha dado la vuelta al mundo de otra manera: protagonizando manifestaciones. El activismo de Fonda se remonta a los 50 y continúa hasta hoy. La actriz continúa apareciendo en la primera línea de las protestas, donde parece olvidarse de las patas de gallo para «luchar» contra las injusticias políticas y sociales del mundo. En julio de 1972, la que protagonizó «Barbarella» se embarcó en un viaje que marcó tanto su vida como su figura pública hasta hoy: visitó Vietnam. Y no como turista, sino como parte del activismo creciente en aquella época contra la guerra que asolaba el país. Fue entonces cuando emergió el movimiento «hippie» y Fonda no dudó en unirse a la causa, aunque sin vivir en el campo y cuidando su higiene. Una vez en Hanói, se reunió, fotografió y habló con los soldados vietnamitas, aprovechando para arremeter contra Estados Unidos. Tal era su decisión que incluso invirtió dinero en campañas para sufragar al Partido Demócrata. Esto le valió el odio del gobierno de su país, así como la declaración de persona «non grata» por el FBI. Sin embargo, la inmersión en el activismo de Fonda no fue puntual.

También voló hacia Irak para conocer en primera persona la causa y denunciarla, así como trabajó codo con codo con el que fue su marido, el pacifista Tom Hayden. La pareja inició la CDE (Campaña para una Democracia Económica), una organización cuyo objetivo era desafiar al gobierno de Estados Unidos y buscar un progreso social. A raíz de esto, se veían carteles que reflejaban tanto apoyo como odio hacia la actriz: «Jane Fonda tiene más escapes de gas que una central nuclear», rezaba uno. La que protagonizó «Klute», «La madre del novio» o «Cat Ballou», entre tantas otras, continúa a sus 81 años con este activismo. Sin embargo, en lugar de ser el estorbo de Nixon o Eisenhower, hoy es la mosca que revolotea tras la oreja de Trump. La estrella fue detenida el pasado viernes en las escalinatas del Congreso de Estados Unidos, durante una protesta contra el cambio climático en la que no se preocupó por pasar desapercibida. Fue una de las 16 personas arrestadas por la policía, pero todo indica a que la hará caso omiso. Según declaró a «The Washington Post», y afirmando que Greta Thunberg es su principal inspiración a la hora de actuar, Fonda va «a usar mi cuerpo, que es ahora en cierto modo famoso y popular por la serie que voy a hacer en el Distrito de Columbia, y vamos a hacer una protesta cada viernes». Parece ser que la protagonista de «Grace and Frankie» no se cansa –ni cansará– de luchar por las injusticias, aunque, eso sí, cuidando su rostro para seguir siendo modelo de anuncio.