Piglia tiene una corazonada

No podía esperarse un cierre mejor para la obra del escritor argentino Ricardo Piglia, fallecido en enero de 2017, que la publicación de «Los casos del comisario Croce», un libro que reúne doce relatos y en los que el autor de «Plata quemada» y «Respiración artificial» (una de las mejores novelas argentinas de todos los tiempos) resume, de manera notable, los puntos esenciales que han constituido su corpus narrativo: la sombra perenne de Jorge Luis Borges y Roberto Arlt, la literatura gauchesca, la relación, siempre tensa, con la historia argentina, la forma del relato policial y su vínculo, casi esencial, con el crimen y el delito en la sociedad. Escritos con un «hardware» que permite escribir con la mirada (una especie de «máquina telépata», señala Piglia en la nota final) y publicados, lógicamente, de manera póstuma, el protagonista de estos doce casos es el comisario Croce, un personaje que hizo su aparición en la novela «Blanco nocturno» y que pertenece a un linaje de investigadores y detectives entre los que se cuentan Auguste Dupin, el padre Brown, Sherlock Holmes y tantos otros que poblaron las páginas de la literatura detectivesca o policíaca.

Resolver el enigma

Con una mezcla de astucia y observación, en este libro el comisario Croce se enfrenta, pues, a diversos casos que se le presentan como un enigma que resuelve gracias a su manera de trabajar mediante la lógica pero, sobre todo de modo fundamental, a través de la asociación, el tanteo y eso que, en palabras de Emilio Renzi (álter ego de Piglia y narrador de los casos) tiene que ver con las inferencias hipotéticas. Es decir: «una disposición casi adivinatoria para sacar conclusiones conjeturales y seguir esas conclusiones inciertas hasta el final, o lo que Croce llama sus corazonadas o pálpitos».

Así, siguiendo la huella de su propia palpitación, Croce encuentra la solución a casos que, a primera vista, parecen irresolubles: el de un marinero yugoslavo al que se ha acusado de matar a una prostituta en un alterne del Sur, el de una supuesta película pornográfica con Eva Perón como artista principal, el de un lunático que se convierte en predicador y se apodera de la Virgen de Luján (patrona, nada menos, que de la Argentina) o, entre otros, el de un hombre que decide borrar su identidad y perderse en la selva chaqueña. Perfectos en su ejecución, estos casos del comisario Croce no solo deslumbran por su eficacia narrativa, sino porque permiten seguir leyendo a un autor imprescindibleque, parafraseando una frase que suele decirse sobre Gardel, cada día escribe mejor.

Sobre el autor

Profesor emérito en Princeton, Piglia está unánimemente considerado un clásico de la literatura actual en español

Ideal para...

seguir leyendo a Piglia y, de paso, leer de otro modo la literatura policíaca

Un defecto

Difícil encontarle uno

Una virtud

La capacidad del escritor para narrar y al tiempo elaborar una teoría sobre la forma de lo que se narra

Puntuación

10