23 de abril

Cervantes, Garcilaso o Josep Pla: el día del libro y sus escritores míticos

Fue el autor Vicente Clavel Andrés quien propuso la idea de organizar una fiesta anual que promoviera la lectura

Cultura.- La Biblioteca Valenciana exhibe fondos de su colección cervantina para conmemorar el Día del Libro
Cultura.- La Biblioteca Valenciana exhibe fondos de su colección cervantina para conmemorar el Día del LibroGVAGVA

La idea de regalar un libro el 23 de abril tiene 99 años. Fue el escritor Vicente Clavel Andrés quien lo propuso a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona. La idea de Clavel era que el 7 de octubre se organizara una fiesta para promover la lectura y los libros en Cataluña. La idea original la aprobó el rey Alfonso XIII en el 1926. Durante la Exposición Universal de 19129 tuvo tanta aceptación las paradas de libros que se colocaron en las calles de Barcelona, que se decidió repetir la experiencia cada año. También se cambió la fecha y la pasaron al 23 de abril, para conmemorar la muerte de Miguel de Cervantes.

El hecho de reglar una rosa se remonta al año 1456, cuando Sant Jordi paso a ser patrón de Cataluña. La leyenda cuenta que, cuando Sant Jordi mató al dragón, de su sangre brotó una rosa. Regalar la rosa rememora aquel hecho. Aquella idea de Clavel, en 1923, se convirtió en internacional cuando, en 1995, la UNESCO estableció el 23 de abril como día del libro.

Si, en su momento, se pensó en la fecha del 23 de abril como fecha fija para promocionar la lectura, en homenaje a Miguel de Cervantes, esto no fue el único fallecido ese día. Según el calendario juliano también falleció el dramaturgo, poeta y actor William Shakespeare. Además podemos incluir, no solo a Cervantes, sino a Garcilaso de la Vega o a Josep Pla, entre otros.

La decadencia de algunas instituciones catalanas, como es el Instituto Nova Historia, ha querido unir a Shakespeare y Cervantes. Según teorizan, Cervantes tenía varios problemas económicos por llevar una vida disipada. A esto hay que añadir la descabellada idea que Don Quijote, originalmente, fue escrito en catalán. Pues bien, para salvarse de la Inquisición decidió marcharse de España. Llegó a Inglaterra y, para no ser descubierto, cambio de nombre. Cervantes decidió llamarse William Shakespeare.

Elucubraciones aparte, Shakespeare ha pasado a la historia cono el escritor más importante en lengua inglesa y a nivel mundial. Fue pionero en el uso innovador de la forma y estructura gramatical. Esto es, versos sin rimas, superlativos y expresiones o palabras formulas a partir de otras existentes. Un ejemplo sería “manchado de sangre”. Además la preponderancia de sus obras contribuyó también en gran medida a estandarizar la ortografía y la gramática. Uno de sus coetáneos, Ben Jonson, dijo que “Shakespeare no es de una época, sino para todos los tiempos”.

La importancia del Quijote

Por su parte Cervantes -que durante un tiempo residió en Barcelona y ahí escribió parte de la segunda parte de El Quijote- es una de las máximas figuras de la literatura en lengua castellana. Escribió El Quijote, considerada la primera novela moderna de la literatura universal. Esta obra es la más traducida y editada. Solo la supera la Biblia. La importancia de El Quijote radica en que satirizó un modelo de literatura que se empleaba desde hacía muchísimos años, las novelas de caballería. Su propósito era claro: ridiculizar las novelas de caballería. El Quijote supuso un modelo de literatura diferente, creativa e ingeniosa. Curiosamente la obra finaliza con esta frase: “Vale”.

Garcilaso de la Vega es uno de los poetas más destacados y emblemáticos de la literatura española del Renacimiento. Como capitán militar y poeta, encarnó el ideal del caballero cortesano renacentista. Su obra es del testimonio histórico del virreinato del Perú y está considerado como el padre de las letras del continente americano. Nunca publicó un libro en vida. Fue Juan Boscán que recopiló sus escritos, que vieron la luz en el 1542.

Josep Pla ha sido uno de los mejores escritores catalanes, en las dos lenguas. Sus escritos los encontramos en castellano y, con los años, las tradujo al catalán. A parte de su vertiente literaria, Pla conocía perfectamente la psicología de los catalanes. De aquellos que hoy enarbolan la estelada y se han lanzado a lo que llamamos procés. También los conocía muy bien el historiador Jaume Vicens Vives. De la producción de Pla me quedo con estos dos párrafos que resumen esa psicología. El primero dice…

“El bilingüismo plantea, a mi modo de ver, el problema del subconsciente catalán -origen de todo el drama cultural del país [Cataluña], porque el pueblo que no logra manifestar su subconsciente de manera holgada, libre y normal, pierde fatal y certeramente su personalidad. El arrinconamiento al que aludo crea en el catalán un sentimiento de inferioridad permanente. Esto ha dado lugar a una psicología curiosa: la psicología de un hombre dividido, que tiene miedo de ser él mismo y, al mismo tiempo, no puede dejar de ser quien es, que se niega a aceptarse tal como es y que no puede dejar de ser como es. No son elucubraciones mías, son hechos. Son las señales típicas del complejo de inferioridad”.

Y Pla lo sentencia expresándose así…

“El primer drama del catalán consiste en el miedo a ser él mismo. Pero hay otro todavía más grave: el catalán no puede dejar de ser quien es. Ante un problema de dualismo irreductible, todavía no se ha inventado nada más cómodo que huir. El catalán es un fugitivo. A veces huye de sí mismo y otras, cuando sigue dentro de sí, se refugia en otras culturas, se extranjeriza, se destruye; escapa intelectual y moralmente. A veces parece un cobarde y otras un ensimismado orgulloso. A veces parece sufrir de manía persecutoria y otras de engreimiento. Alterna constantemente la avidez con sentimientos de frustración enfermiza. A veces es derrochador hasta la indecencia y otras tan avaricioso como un demente, a veces es un lacayo y otras un insurrecto, a veces un conformista y otras un rebelde” (…). El catalán es un ser humano que se da -que me doy- pena. Unamuno dice que [los catalanes] hasta cuando parecen que atacan están a la defensiva”.

A todos los que han leído este articulo les remito, hoy Dia del Libro, que compren o lean algún libro de los autores que he tratado. Y si no les apetece, o no les dice nada estos autores, no importa. Pero eso sí, los animo a que lean.