Espectáculos

Alejandro Sanz pide una «alianza anti-reventa»

Una semana después de las críticas de los promotores de Sabina contra la especulación, el madrileño reclama una legislación que la prohíba

El cantante madrileño, durante una actuación en Madrid
El cantante madrileño, durante una actuación en Madridlarazon

Una semana después de las críticas de los promotores de Sabina contra la especulación, el madrileño reclama una legislación que la prohíba

Hace siete días, como informábamos aquí, Sabina y sus promotores elevaban la voz contra la reventa de entradas en páginas web con dudosas prácticas. Ayer, Alejandro Sanz, uno de los artistas más taquilleros de España, pedía públicamente la creación de una «Alianza Anti-reventa» como si se tratase de una historia de villanos y superhéroes. «No es justo que unos pocos se aprovechen de las ilusiones de muchos, por eso le digo a mis compañeros que se unan en esta alianza y que exijamos a nuestras autoridades que pongan en marcha los mecanismos necesarios para evitar la reventa», manifestaba el cantante en un comunicado.

La reventa de entradas, según la legislación española, es una práctica que está prohibida si se realiza en la calle, pero permitida en establecimientos con licencia. Al amparo de ese hueco previsto en el Reglamento General de Policía de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, han proliferado un buen número de páginas web que favorecen el intercambio de tickets entre particulares para satisfacer la demanda de todos aquellos que han pagado para un concierto al que finalmente no pueden asistir.

- Práctica «desbocada»

Sin embargo, algunas páginas han articulado un sistema de compra masiva mediante potentes sistemas informáticos que especula con los boletos incluso antes de que salgan a la venta. Para complicar aún más esta situación, alguna de las webs de «mercado secundario» pertenecen precisamente a la misma compañía que pone a la venta los entradas a su precio original con el coste cuadrupicado. Esto ha desencadenado quejas de consumidores y airadas protestas en internet acerca de eventos de mucha demanda (artistas con una sola fecha en España) que hasta el momento habían sido casi exclusivamente internacionales. Sin embargo, el anuncio del concierto de Alejandro Sanz en Madrid (hasta el momento, única fecha, el 24 de julio en el Vicente Calderón) ya levantó las protestas ante la especulación con la reventa, y finalmente la pasada semana el asunto volvió a la actualidad con el comunicado de Sabina y sus promotores.

Al día siguiente de aquella polémica, el grupo de Ciudadanos mediante sus portavoces en la Comisión de Cultura, Félix Álvarez y Marta Rivera de la Cruz, registraban en el Congreso una proposición no de ley para frenar la práctica de la reventa que consideran «desbocada» y destacan que la regulación está «anticuada» y perjudica a los consumidores, especialmente a quienes tienen menos recursos económicos.

«Esas plataformas por internet hacen creer a los fans que comprar entradas en sus webs es cien por cien legal y seguro, pero es mentira –protestaba Alejandro Sanz–. En muchos casos, las que se venden están anuladas porque infringen la prohibición de reventa del promotor o porque son entradas falsificadas (duplicadas) y las plataformas no tienen ningún medio para controlarlas». A este respecto, la plataforma StubHub, que se dedica a facilitar el intercambio de entradas, señalaba que «los usuarios tienen derecho a revender el ticket cuando lo necesiten», informa EP.

Algunas de las medidas que Sanz se ha comprometido a llevar a cabo dentro de esta «Alianza Anti-Reventa» incluyen, por ejemplo, «requerir que todas las compañías de venta primaria monitoricen la actividad de la venta de entradas y anulen las que comprueben que han sido revendidas». Sin embargo, los promotres admiten que no pueden detectar quién está detrás de una que ha sido comprada o si se trata de un robot informático hasta que, pasados algunos días, pueden estudiar informaciones como las tarjetas de crédito utilizadas en la compra. Asimismo, Sanz pide que «todas las compañías de venta primaria hagan lo posible para mantener el inventario de entradas fuera de las páginas de reventa» y que asimismo «eviten cualquier vinculación con las mismas» en relación a Ticketmaster, la principal operadora de venta en el mundo, incluida España, y que está vinculada a Seatwave, página de reventa.