Industria discográfica

«Hay dos cosas infinitas, el universo y la estupidez»

Aute presenta su nuevo disco en el Teatro Español. Cuándo: hoy y mañana. Dónde: el Teatro Español de Madrid. Cuánto: de 8 a 28 euros

«Hay dos cosas infinitas, el universo y la estupidez»
«Hay dos cosas infinitas, el universo y la estupidez»larazon

Resulta difícil encuadrar a alguien que pinta, dibuja, compone versos y música y dirige cortos de animación. Él dice que es «aprendiz de todo y maestro de nada», pero en realidad se trata de un artista en toda la acepción de la palabra, un creador y, sobre todo, un poeta. De su concepto poético y su sensibilidad manan esas manifestaciones artísticas fruto de su continua reflexión sobre la vida. «El niño que miraba al mar» es una entrega doble de Luis Eduardo Aute, un disco con doce canciones de corte intimista que desprenden el aliento poético, melancólico y evocador de su universo y un DVD que contiene «El niño y el basilisco», un corto de animación de 20 minutos hecho de forma artesanal, dibujado a lápiz fotograma a fotograma y que será proyectado en las actuaciones en directo de la gira.

–¿Quién es el niño que miraba al mar?

–Soy yo en una foto que me hizo mi padre en el malecón de Manila en el año 46. Era un mar tenebroso. Hace dos años, mi hija me hizo una parecida en el malecón de La Habana y me la recordó. El azar permitió la comparación en un montaje que hicieron mis hijos con las dos y esto me llevó a la idea de hacer una película sobre la evolución de dicho niño. En mitad del proceso me vino la canción y ésta arrastró los dos proyectos a la vez. En algún momento de nuestra vida nos gustaría encontrarnos con el niño que fuimos.

–De nuevo la condición humana como leitmotiv y la poesía.

–Sí, el ser humano y el entorno en que vive, metido ahí sin enterarse de nada, soportando todo y, a veces, siendo acusado de la situación. Lo reivindico como una persona y un ser que tiene que vivir, soñar y sobrevivir en muchos casos ante una realidad adversa a sus deseos.

–¿Y cómo se siente ante ellos, desengañado, esperanzado?

–Pienso que el ser humano es ángel y demonio y últimamente creo que prevalece lo último. Cada vez soy más escéptico, aunque sigo creyendo en él. Mientras continúe habiendo la capacidad de soñar, de hacer feliz a otros y no el afán de poder o dinero, hay motivos para la esperanza. Con personas que tratan de ser coherentes con el sentido de la vida, la situación puede cambiar. Un ejemplo son los que han luchado por impedir los desahucios. Demuestran que aún hay humanidad, que hay quien mira por los demás, que no todo está perdido. Gracias al amor hay señales de vida. Y eso alivia.

-¿Cuánto daño hace la necedad?

-Esa canción es una conversación con Dios. Yo le digo, te entiendo todo lo malo y lo bueno que pueda haber, el mal y el bien, porque es necesario el mal para conocer el bien. Lo que no entiendo es la estupidez humana. Hay dos cosas infinitas en el mundo, el universo y la estupidez, y no estoy demasiado convencido de lo primero. La necedad y la estupidez hacen mucho daño y hay gente que se vanagloria de ello.

-¿Qué es el basilisco?

-Un animal perverso que mata con la mirada. Es el monstruo que todos llevamos dentro y que cada vez se alimenta más en el mundo que vivimos. Una sociedad que te propone ser el más guapo, el más triunfador caiga quien caiga. La antítesis del niño que fuimos o deberíamos ser. Según la leyenda, el único animal que puede matar al basilisco es un gallo viejo.