Marta Robles

Rafa Almarcha, componente de ‘Siempre Así’: «Nosotros llevábamos los discos en mano a las radios»

Los miembros de Siempre así se conocieron en el coro rociero de la Hermandad de Rocío de Triana, a los 15 años. De allí, pasaron a cantar para la BBC. O sea «bodas, bautizos y comuniones».

Rafa Almarcha / Foto: Manuel Olmedo
Rafa Almarcha / Foto: Manuel Olmedolarazon

Los miembros de Siempre así se conocieron en el coro rociero de la Hermandad de Rocío de Triana, a los 15 años. De allí, pasaron a cantar para la BBC. O sea «bodas, bautizos y comuniones».

Empezaron en diez y se quedaron en siete. No parece mucha pérdida cuando hablamos de 28 años y de un grupo musical. Los miembros de Siempre así se conocieron en el coro rociero de la Hermandad de Rocío de Triana, a los 15 años. De allí, pasaron a cantar para la BBC. O sea «bodas, bautizos y comuniones». Y a partir de ahí, Rafa Almarcha, que había hecho un curso de producción musical, propuso grabar un disco en la Expo de Sevilla. No sabían lo que iba a pasar, pero tuvo tanta repercusión, que tres años más tarde, ya tuvieron que plantearse si se querían dedicar profesionalmente a la música. Todos, menos tres, decidieron que sí. Y ahí siguen.

¿Nunca se han tirado los trastos a la cabeza?

Claro que sí. Pero no hay nada que no se arregle con un abrazo a tiempo. Venimos de la escuela de la Hermandad del Rocío de Triana y allí recibimos de niños esos valores, como el de la amistad, el perdón, la solidaridad o la verdad, que son valores cristianos de los que nos sentimos muy orgullosos.
¿Siempre han vivido todos ustedes de la música? Sí, claro. Tenemos más de un millón de discos vendidos y más de mil conciertos. Hacemos más de cincuenta conciertos al año.

¿Ni siquiera notaron los años de crisis?

Sí, porque en la última crisis gorda, a los ayuntamientos les quitaron presupuesto y nosotros vivíamos de la contratación de ellos. Pero lo vivimos como un proceso de selección natural: el que valiera se quedaría. Nosotros nos pusimos a organizar nuestros propios conciertos y, aunque estábamos temerosos al principio, fue todo un éxito que nos ha traído hasta aquí y que nos ha hecho contar con hitos históricos como la actuación en el Teatro Real de Madrid que llenamos durante dos días.

La música ha cambiado mucho desde que ustedes empezaron...

Claro. Entonces éramos nosotros los que llevábamos los discos en mano a las radios. Y hemos vivido el vinilo también, claro que sí. Antes dependías más de los medios de comunicación y del marketing que te hacía la discográfica. Hoy en día eso ha cambiado muchísimo con las redes. En nuestro caso, en Facebook tenemos 150.000 seguidores.

¿Entonces se podría decir que las redes han influído de forma positiva en su trabajo?

Yo todo lo miro desde el lado positivo porque no tiene sentido revolverte contra las cosas y menos contra lo digital. Nosotros hemos vendido muchos discos y ya no los vendemos ni nosotros ni nadie. Pero por otro lado internet te da la posibilidad de llegar a todo el mundo al instante, de tener un público muy fiel con las redes, de tener tu propio canal de comunicación y de que tu música suene de manera instantánea en todo el mundo. Yo le veo más virtudes que defectos. Pero es que realmente soy muy optimista.

¿Y cuál es el secreto de su éxito, tan duradero, por cierto?

Tal vez que somos un grupo que defiende el folclore popular de Andalucía realizado en el flamenco. Nosotros no hacemos flamenco porque para eso hay que tener unas condiciones vocales y técnicas que nosotros no tenemos. Pero sí es verdad que el flamenco es un poco la raíz de lo que hacemos, que no es más que lo que se canta en nuestra romería, en nuestras fiestas, en nuestros bares, en nuestras ferias.

En las ferias y en los palacios. La Duquesa de Alba les adoraba. Recuerdo que actuaron en Dueñas en su boda... Nosotros fuimos a cantar la misa a la capilla del palacio de Dueñas con muy poquita gente. Estaban sus hijos, sus íntimos y poco más. Podría haber unas 30 personas. Pero cuando acabó la ceremonia me dijo que quería bailar unas sevillanas y se las bailó con Curro Romero, con Francisco Rivera, con su hijo Cayetano... Luego salimos a saludar a Sevilla y a darle las gracias porque ella nos lo pidió. Aquello estaba lleno de gente y fue ese momento, repleto de cámaras, en el que ella se quitó los zapatos con todo el arte del mundo (tenía tiritas en los dedos) y se pegó un baile bueno con una canción nuestra muy especial «Cuando vuelva a Sevilla en primavera».

Acaban de actuar ustedes en el Concert Music de Sancti Petri un festival muy premiado (también por este periódico) con gran éxito. ¿Volverán allí pronto?Sí, tenemos previso estar allí de nuevo el 15 de agosto. Y luego el 23 estaremos en Starlite, en Marbella.