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Entrevista

Ramon Gener: «La música puede llegar a ser trascendente sin sonar»

El creador de espacios como «This is Opera» publica «Historia de un piano», obra con la que ganó el Premi Ramon Llull

Una imagen de Ramon Gener al piano
Una imagen de Ramon Gener al pianoMiquel González/Shooting

Ramon Gener vive con un piano y dicho instrumento guarda una historia que pedía ser contada. Eso es lo que hizo su propietario, conocido por sus trabajos televisivos como divulgador cultural en espacios como «This is Opera» o «This is Art». El resultado de todo ello es «Historia de un piano», obra con la que ha ganado el Premi Ramon Llull y que se publica en castellano y catalán, respectivamente, por Destino y Columna. Gener habló ayer con este diario acompañado de un piano. El autor de estas líneas ha intentado ser fiel a la conversación en su transcripción, pero sin poder incorporar la música escuchada durante el diálogo.

Hasta ahora usted había publicado algunos libros de no ficción dedicados a la música. ¿Qué es lo que le hizo dar el salto a la narrativa?

Lo que ha pasado es que cuando te encuentras con una historia que vale la pena que se explique, cuando te encuentras con algo grande que merece ser escrito, tienes que ponerte a ello. Debo confesarle que si hubiera sabido que estaría tres años y medio escribiendo, me lo habría pensado. Los anteriores libros eran aproximaciones a universos que me interesan mucho y los hacía en siete meses. «Historia de un piano» me obligaba a un mayor trabajo.

¿Ha sido difícil pasar a ser un novelista?

Me ha encantado la experiencia. Me lo pasé bomba, muy bien. Pero he estado buscando tiempo como fuera para estar escribiendo por la noche, los fines de semana, cuando la gente se va a cenar, y mientras en casa estaban viendo la televisión o durmiendo.

Ha escrito la historia del piano que usted posee, una biografía que le permite recorrer las andanzas de Europa durante el siglo XX.

Sí. Era la historia de un piano que es el que yo buscaba y que estaba destrozado. Era la marca y el sonido que yo quería. Cuando reuní cuatro duros y lo llevé aquí, a la tienda y taller de reparación en el que estamos haciendo esta entrevista, apareció este secreto. Íbamos con mascarilla, Pedro Sánchez había dictaminado la nueva normalidad, vine con moto y fue ese día cuando descubrí el secreto, y es que el piano llevaba grabada la historia de toda Europa. Esto es lo que demuestra el poder de la música, algo que he tratado de contar en la novela.

Precisamente, el libro demuestra cómo la música puede hasta unir a enemigos en tiempos de guerra.

La música es lo único que resulta imprescindible. Nadie es ajeno a eso. Cuando alguien canta villancicos, hace que todo el mundo se una, que pueda trascender. Como a mí eso es algo que me pasa, me gusta poder explicar este hecho trascendente. La música es más que un entretenimiento. Por ejemplo, esto es entretenimiento [Ramon Gener interpreta al piano «Sweet Caroline» de Neil Diamond]. En cambio, esto es trascendencia [Toca al piano «Claro de luna» de Beethoven] Esto es trascendencia, es otra cosa. Incluso la música puede ser trascendente sin sonar, como es el caso del «Nocturno en Mi bemol Mayor» de Chopin recorre toda la novela. Está presente, pero nadie la toca.

¿Un piano es una máquina del tiempo?

Sí, porque te puede llevar a Egipto [toca «Aida» de Verdi] o a la Viena imperial [toca a Mozart].