Según un estudio asistir a conciertos en vivo una vez cada quince días puede prolongar la esperanza de vida

La asistencia regular a conciertos musicales en vivo no solo es una experiencia emocionante para los amantes de la música, sino que también podría ser la clave para una vida más larga y saludable, según un estudio encargado por O2 y dirigido por el experto en ciencias del comportamiento, Patrick Fagan.

Los resultados revelan que la asistencia a conciertos puede tener impactos positivos significativos en la calidad de vida y la longevidad. Sorprendentemente, el estudio sugiere que ir a conciertos con regularidad podría prolongar la esperanza de vida hasta nueve años. Incluso 20 minutos de música en vivo, según el estudio, pueden aumentar la sensación de bienestar en un impresionante 21%, superando el efecto de actividades populares como el yoga o pasear al perro.

La explicación detrás de estos beneficios radica en el impacto positivo de la música en vivo en el bienestar emocional. La experiencia de un concierto desencadena la liberación de endorfinas y otras hormonas que mejoran el estado de ánimo, proporcionando una sensación única de alegría y euforia. La conexión compartida a través del amor por la música también juega un papel fundamental, creando un sentido de camaradería y comunidad entre los asistentes.

Este estudio destaca no solo los beneficios individuales de asistir a conciertos, sino también cómo esta actividad puede contribuir a la creación de una sociedad más saludable y conectada.