Estreno

En los albores del feminismo

El Teatro Fernán Gómez reivindica la figura de la escritora Luisa Carnés con una adaptación, dirigida por Laila Ripoll, de su novela social “Tea Rooms”

"Tea Rooms" llega a la Sala Jardiel Poncela del Centro Cultural de la Villa
"Tea Rooms" llega a la Sala Jardiel Poncela del Centro Cultural de la VillaMarcosgpunto

Como la de tantas otras mujeres de parecida trayectoria profesional e ideológica, la voz literaria de Luisa Carnés quedó por desgracia silenciada con el franquismo y prácticamente olvidada hasta época muy reciente. Ha sido, en efecto, en estos últimos años cuando casi todas esas mujeres vinculadas, de manera más o menos estrecha −según los casos−, a la generación del 27 o al Modernismo han empezado a resonar en los círculos culturales reclamando el lugar que merecen en la historia.

Algunas de ellas, como María Lejárraga, Josefina de la Torre, Concha Méndez, María Teresa León o Elena Fortún, se han convertido en protagonistas de obras teatrales durante las últimas temporadas. Ahora es Carnés quien salta a la cartelera; pero no lo hace como personaje, sino como autora. La dramaturga y directora Laila Ripoll ha entendido que la mejor defensa de Carnés es su propia obra. Por eso ha decidido subir a las tablas la que tal vez sea su mejor novela: Tea Rooms. En ella, partiendo de su propia experiencia como camarera en un salón de té, Carnés quiso plasmar las inquietudes vitales y laborales de un variopinto grupo de mujeres que comparten trabajo en la España inmediatamente anterior a la Guerra Civil. Y lo hizo, según la directora, “tratando a los personajes con humanidad y comprensión”. Cuenta Ripoll que el libro, que cayó en sus manos por casualidad, resultó para ella todo un descubrimiento: “Me pareció un novelón cuando lo leí, y vi enseguida las posibilidades teatrales que tenía”.

De marcado acento social y feminista, el libro, cuyo título completo es Tea Rooms. Mujeres obreras, ha sido adaptado por la propia directora, que dice haber trabajado en su propuesta escénica “para conservar toda la atmósfera, un poco claustrofóbica, de la trastienda del salón de té y para llenar, a la vez, todo el espacio del teatro, buscando así la cercanía del espectador”.

El montaje está producido por el Teatro Fernán Gómez que la propia Ripoll dirige, y cuenta con un reparto íntegramente femenino. Paula Iwasaki se mete en la piel del personaje principal: Matilde, una especie de alter ego de Luisa Carnés a través del cual la autora, dice Ripoll, “expresa su propio punto de vista, su pensamiento sobre la sociedad; funciona como observadora y narradora de todo lo que sucede”. También María Álvarez tiene un peso notable en la función, dando vida a la “domesticada” y sumisa Antonia. “La obra −afirma la actriz− ofrece un retrato fantástico de las mujeres, no solo de aquella época, sino de todas las épocas, porque trata cosas universales, cosas que hoy siguen pasando; son mujeres que podemos reconocer muy bien”.

Otro de los papeles importantes es el de la inflexible encargada del salón, que está interpretado por Silvia de Pé. La actriz, que protagonizó la pasada temporada la obra escrita por Laila Ripoll El caballero incierto, se muestra muy feliz de trabajar de nuevo con ella, ahora directamente bajo sus órdenes: “Es una directora que te deja en paz, que te deja trabajar y crear, que es lo que pedimos siempre todos los actores y actrices”. Carolina Rubio, Elisabet Altube y Clara Cabrera incorporan el resto de personajes de un espectáculo en cuyo equipo artístico figuran reconocidos profesionales como son, entre otros, la vestuarista Almudena Rodríguez Huertas; Luis Perdiguero, responsable de la iluminación, o el músico Mariano Marín.

Firme defensora de la República, del sufragio femenino y de la igualdad social, Luisa Carnés se exilió en México en 1939 y forjó allí una importante carrera como periodista. Sin embargo, desde su primera publicación en 1934, Tea Rooms no volvió a ver la luz en nuestro país hasta 2016, cuando Hoja de Lata decidió incluirla en su catálogo. A esta editorial y a Renacimiento se debe en verdad la feliz recuperación de una importante parte de sus obras. En la primera, junto a la mencionada novela, y a Trece cuentos, encontramos una originalísima biografía de Rosalía de Castro, titulada Rosalía, que la escritora publicó estando ya en México. En la segunda, amén de otros títulos también importantes, han reaparecido dos verdaderas joyas: su primera novela, Natacha, y sus cuentos completos, compilados en dos volúmenes titulados Rojo y gris y Donde brotó el laurel. “No sabemos cuántas Luisas Carnés hay por ahí que aún no conocemos –dice Ripoll con tristeza−. Las razones de que una autora como ella no haya sido redescubierta hasta ahora pueden ser varias: hay que pensar que estuvo muy comprometida política e ideológicamente, que tuvo que exiliarse... y que, además, era mujer”.

  • Dónde: Teatro Fernán Gómez (Sala Jardiel Poncela), Madrid. Cuándo: hasta el 24 de abril. Cuánto: 15-18 euros.