teatro
Irena K., la mujer que rompe 80 años de silencio para denunciar las violaciones de los diablos rusos
Maja Kleczewska pone el dedo sobre los abusos de la unidad de las SS formada principalmente por desertores del Ejército Rojo en la Segunda Guerra Mundial
Irena K. nunca existió. Es una invención de la creadora polaca Maja Kleczewska. Sin embargo, su historia es real. "Podría haber estado viviendo en Varsovia en 1944", asegura la directora. Sin los suficientes testimonios históricos ni informes de testigos, tuvo que usar su imaginación para dibujar a la protagonista de 'Salvadas'.
"Cualquier historia es buena para ser contada", celebra quien asegura que el teatro es "una herramienta que reacciona rápidamente; hacer una película tomaría al menos dos o tres años".
Ella busca ese impacto con un monodrama que estrena hoy y mañana en España, en Réplika Teatro: una historia real que ocurrió a mediados del siglo XX y en el centro de Europa, en Polonia, en Varsovia.
En un campo de tránsito, en Zieleniak, las mujeres fueron violadas en masa, aunque nadie sabe exactamente cuántas eran. "¿Cientos? ¿Miles?", se pregunta Kleczewska. Nadie sabe sus nombres ni apellidos. Eso sí, los autores son de sobra conocidos: la unidad RONA (Russkaja Oswoboditielnaja Armija) de las SS, formada principalmente por desertores que habían huido del Ejército Rojo.
La directora los describe como "criminales rusos que fueron utilizados para atormentar y asesinar a civiles durante la Segunda Guerra Mundial". "Diablos embadurnados de mermelada, con relojes, bebiendo vodka de latas de leche, con camisas robadas y fusiles en ristre", reza el programa de mano.
Estos monstruos elegían a sus víctimas por la noche. Sus antorchas iluminaban ese escenario lleno de gritos, gemidos, quejidos y un montón de cuerpos hinchados; luego, silencio.
Es ahí donde sobresale la heroína de la obra, Irena K. (interpretada por Agnieszka Przepiórsk), una mujer que recupera la voz tras ochenta años de silencio. "Es doloroso no hablar. No poder compartir una experiencia traumática. No ser escuchado", señala Kleczewska sobre un personaje que reunirá todas sus fuerzas para contar su historia y restaurar la memoria de las heroínas desconocidas que fueron asesinadas en agosto de 1944 en Zieleniak.
"Creo que [hablar] tiene un gran poder terapéutico. Cuando una persona puede compartir una experiencia traumática, la comunidad le devuelve el apoyo y la fuerza".
Sin esa figura central a la que preguntar, Kleczewska (y su equipo) recurrió a Viola Rebecka, autora del libro 'Violación: Una historia de vergüenza. Diario de las sobrevivientes', quien –asegura – "nos ayudó a comprender la importancia de hablar de la violación como una herramienta de guerra utilizada deliberadamente".
La polaca, que ya visitó Madrid en 2021 con 'Under the Influence', asegura que sigue siendo pesimista respecto a la evolución del feminismo actual "mientras leamos que en ciertos países, como Polonia, el aborto es ilegal, excepto en casos en que el embarazo sea resultado de un delito o cuando la vida o la salud de la mujer estén en peligro, sí. Los políticos conservadores creen tener derecho a decidir sobre el cuerpo de las mujeres. Sigo siendo pesimista", zanja.
Sin embargo, aprovechando su visita a Madrid, Kleczewska afirma que esta no es solo una obra solo la IIGM. "También es importante para el público español", dice señalando a "la experiencia de la violación en España durante las décadas de 1930 y 1940. Durante la Guerra Civil española y la dictadura franquista aumentó drásticamente la probabilidad de que las mujeres fueran víctimas de agresión sexual".
"Contrariamente a lo que los historiadores suelen asumir, este fenómeno no fue resultado del uso deliberado de la violación como 'arma de guerra' ni como un método contundente de represión política contra las mujeres. El recrudecimiento de la violencia sexual fue consecuencia de las transformaciones estructurales en los contextos bélico y dictatorial, y fue la consecuencia directa, más que el instrumento, de la imposición violenta de un régimen de inspiración fascista", asegura la directora dentro "de un contexto cultural, legal y social más amplio".
- Dónde: Réplika Teatro, Madrid. Cuándo: 20 y 21 de marzo. Cuánto: de 7 a 25 euros.