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Perder la identidad para vivir "el sueño europeo"

Escrita por Albert Tola y dirigida por Carlos Rodríguez, la función se centra en un joven que pide asilo político alegando que es un perseguido en su país de origen a causa de su homosexualidad
"Las noches malas de Amir Shrinyan" estará en la Sala Negra hasta el 14 de abril
"Las noches malas de Amir Shrinyan" estará en la Sala Negra hasta el 14 de abrilCarlos Rodríguez Alonso
La Razón
  • Sofía Campos

    Sofía Campos

Madrid Creada:

Última actualización:

Un joven busca refugio en Europa alegando su condición de perseguido como homosexual en su país de origen para que le concedan asilo político. Sin embargo, nadie quiere creerle. Este es el punto de partida de Las noches malas de Amir Shriyan, la obra de teatro de Albert Tola, dirigida por Carlos Rodríguez Alonso, que se estrena en la Comunidad de Madrid en Teatros del Canal el 27 de marzo y permanecerá en cartel hasta el 14 de abril.
Acogida al sello Creación Canal, este espectáculo de las compañías Nigredo y Teatro del Astillero que también coproduce Teatros del Canal, parte de hechos reales, según explica su autor. Él conoció historias de refugiados que pedían asilo político alegando su orientación sexual. “Huían de países donde la homosexualidad se penaliza con la pena de muerte y Europa los dejaba pasar tras someterlos a una especie de entrevista bastante penosa, que en algunos puntos roza la humillación”. Pero algunos de estos refugiados, en realidad, fingían la homosexualidad para lograr el asilo.
“Uno de los motores de este texto fue pues el plantearme cuál es el precio para estar en Europa, cuál es el nivel de renuncia a la propia identidad necesario para vivir entre nosotros”, señala Alberto Tola. La obra confronta la solidaridad y los derechos humanos con las restrictivas normas de acogida que impone Europa a los que llegan sus fronteras.
En Las noches malas de Amir Shrinyan, Tola juega con la ambigüedad de la condición de su personaje, a quien, si miente sobre ello, le espera la expulsión de Europa y la cárcel o la muerte en su país de origen.
La obra indaga en la condición vital del protagonista, interpretado por el actor hondureño Tomás Rodado. Según señala el director de la función, Carlos Rodríguez, el personaje se entrega “a un deambular noctívago que, atravesando cualquier gran urbe de nuestro continente, se jalona de apetitos ocultos, necesidades, mentiras, anhelos...” En ese vagabundeo, el personaje se mueve, añade Rodríguez, “en un terreno difuso, en ocasiones contradictorio, en el que se fusionan la supervivencia, el interés material y la búsqueda de afectos”, relacionándose con hombres ambiguos, oscuros, siempre solos, y con mujer.
“Hay en estas Noches malas −resume Rodríguez− una mezcla de crueldad y poesía, que impregna las relaciones del protagonista con el resto de los personajes”, en las que “Amir rechaza lo mediocre como inmigrante y tras sobrevivir elige vivir”, subraya el actor y cofundador de la compañía Nigredo, Rodrigo García Olza.
Las noches malas de Amir Shrinyan culmina una trayectoria creativa de seis años de su autor. Hubo un primer estreno de una obra que llevaba este título, pero que no era aún la que se ha estrenado. Fue el fruto de un trabajo de Albert Tola con adolescentes inmigrantes del barrio del Raval de Barcelona, que aquel primerizo montaje decían ante el público textos escritos por ellos mismos. Esta experiencia y el conocimiento de los hechos reales sobre los que Tola ha escrito la pieza fueron despertando en el la necesidad de escribirla.