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Cultura

El Teatro de La Abadía estrenará el jueves 'Los amores feroces', una reflexión sobre el amor, el erotismo y la sexualidad

La Sala José Luis Alonso del madrileño Teatro de La Abadía acogerá entre el 18 de septiembre y el 12 de octubre 'Los amores feroces' una obra que ahonda en el amor, el erotismo y la sexualidad

El Teatro de La Abadía presenta el cartel de su nueva temporada con 23 espectáculos, seis de ellos estrenos. COMUNIDAD DE MADRIDEUROPAPRESS

La Sala José Luis Alonso del madrileño Teatro de La Abadía acogerá entre el 18 de septiembre y el 12 de octubre 'Los amores feroces' una obra que ahonda en el amor, el erotismo y la sexualidad en las diferentes etapas de la vida a partir de textos de Octavio Paz, con dramaturgia de Jorge Volpi y puesta en escena e idea original de Rosario Ruiz Rodgers.

'Los amores feroces', cuya estética remite a la obra del pintor y escultor mexicano Vicente Rojo, cuenta con un elenco formado por Lucía Quintana, Leonardo Ortizgris, Isabel Pamo y Germán Torres, quienes a lo largo de la obra transitan por la obra de Octavio Paz y plasman "las diferentes formas de amar y querer ser amado o amada", según informó La Abadía.

Rosario Ruiz Rodgers observó que la función se presenta como "juego escénico para cuatro amantes", incidiendo en que "el montaje quiere poner en juego la obra de Octavio Paz, mostrando las diferentes caras que el autor y que cualquier persona puede manifestar en las relaciones afectosexuales".

A su juicio, 'Los amores feroces' "aspira a ser recreo, fiesta, festín del corpus escrito, mediante la teatralización del lenguaje", poniendo de manifiesto que "el amor tiene algo de celebrativo y de ritual, como lo tiene el teatro".

Los cuatro amantes de la obra pertenecen a diferentes generaciones, puesto que para Rosario Ruiz Rodgers "también es importante en esta función dar visibilidad a estas tres realidades de amor, sensualidad y sexualidad en las diferentes etapas de la vida, no sólo en la juventud, donde es más fácil identificar, por ejemplo, el enamoramiento, sino también cómo se expresa y se comparte lo sensual o lo sexual en las épocas más adultas e incluso finales de nuestra vida".

Isabel Pamo, que interpreta a Elena Garro, la primera mujer de Octavio Paz, expuso que "aunque también es una forma de reivindicar una figura importante del realismo mágico más olvidada como es Elena Garro, al darle su espacio en la vida de Paz, su función en esta obra es hablarnos de las primeras etapas del amor".

En ese sentido, observó que su personaje "encarna el enamoramiento, los celos inesperados, lo pasional. Un amor más embarrado, menos reflexivo, frente a otros personajes que aparecen en otras etapas".

Lucía Quintana manifestó que "la obra es una disertación sobre el amor, la búsqueda del amor, las diferentes formas de amar y también nos ayuda a pensar, también con el cuerpo, cómo amar mejor".

Para Lucía Quintana, "creo que la obra es una disertación sobre el amor, la búsqueda del amor, las diferentes formas de amar y también nos ayuda a pensar, también con el cuerpo, cómo amar mejor".

Por su parte, Jorge Volpi, reseñó que en la década de 1960 Octavio Paz se trasladó a India como embajador de México. Allí, el escritor "padece los sacudimientos que lo llevan a escribir algunos de sus mejores poemas amorosos", coincidiendo con su divorcio de Elena Garro, "su gran amor de juventud, con quien ha tenido un matrimonio siempre tormentoso y quien entonces es amante de Adolfo Bioy Casares".

Es en ese momento, continuó Jorge Volpi, cuando Octavio Paz "inicia una relación no menos agitada con la artista Bona Tibertelli, esposa del poeta André-Pieyre de Mandiargues", quien "terminará por abandonarlo por el joven pintor oaxaqueño Francisco Toledo".

Por último, señaló que "Paz no saldrá de este juego de pasión, traiciones y celos hasta que, poco después, se enamore de Marie- José Tramini, con quien vivirá hasta sus últimos días".

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