J. R. R. Tolkien, un autor manipulado por la política italiana

“Llegará el día de la derrota, pero este no será el día”. Con esta frase, pronunciada por Aragorn antes de la batalla final en 'El Señor de los Anillos', abrió Giorgia Meloni su último mitin de campaña, el más decisivo, antes de las elecciones que en 2022 la convirtieron en primera ministra. La obra de J.R.R. Tolkien no sólo es el libro de cabecera de la mandataria italiana, también se ha convertido en referente literario y cultural de la ultraderecha en todo el mundo, pero especialmente en Italia.

Una fascinación que llevó al Gobierno a destinar 250.000 euros a una polémica exposición para celebrar el 50 aniversario de la muerte del escritor británico. A pesar de las críticas de la oposición, que acusó a la primera ministra de utilizar la cultura para hacer propaganda política, la muestra ha sido un éxito con más de 80.000 visitantes en sólo tres meses.

“La exposición de Tolkien fue un éxito extraordinario”, celebró el ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano. “El debate que se ha desarrollado en torno a esta muestra, incluso por parte de quienes han pretendido criticarla, también ha sido positivo. De hecho, algunos de los valores de Tolkien permanecen: la solidaridad, la amistad, la defensa de la naturaleza y sobre todo la protección del ser humano, del individuo con su espiritualidad que un cierto nihilismo querría borrar”, añadió.

La posición de un escritor

El escritor británico fue “un auténtico conservador”, además de ser “un ferviente antifascista y anticomunista”, aseguró el ministro de Cultura durante la presentación de la muestra 'Tolkien. Hombre, profesor, autor', que en los próximos meses viajará a Nápoles y Turín.

La admiración de Meloni por la literatura fantástica y sobre todo por la saga del 'El Señor de los Anillos' no es ningún secreto. En su autobiografía no faltan las citaciones y los recuerdos de cuando se disfrazaba de hobbit para participar en los congresos de fans de las novelas y películas inspiradas en la trilogía o se presentaba a sí misma en los foros de debate de Internet con el alias “Khy-ri, la pequeña dragona de Italia”.

La obsesión por el universo fantástico del autor de 'El Hobbit' en la derecha italiana comienza en la década de 1970 con la primera traducción de 'El Señor de los Anillos' por parte del intelectual Elémire Zolla y su particular interpretación de la obra: una metáfora entre el mundo moderno y el antiguo, el progresismo y el conservadurismo. Música para los oídos de toda una nueva generación de neofascisas que se sentían huérfanos de referentes culturales.

Fue entonces cuando los cachorros del MSI, la formación política que nació de las cenizas del partido de Mussolini y a quienes más tarde se uniría una joven Meloni, se apropiaron de los símbolos y personajes de la novela para organizar el primer festival de derechas, que no por casualidad llamaron 'Campo Hobbit'. Muchos de aquellos jóvenes nostálgicos del 'Duce', que se veían a sí mismos como héroes que debían luchar contra los poderes ocultos para defender su patria, hoy ocupan puestos de responsabilidad del Gobierno italiano y han convertido a la novela en su libro sagrado y a Tolkien, en su profeta.