Álvaro Serrano se ha proclamado triunfador del Circuito de Novilladas de Madrid tras una emocionante final celebrada en San Martín de Valdeiglesias. Frente a él, Julio Méndez completó una actuación seria y templada, aunque las diferencias en los aceros y la conexión con el tendido inclinaron la balanza. La tarde, que reunió a toros de Cerro Longo, Flor de Jara y Victoriano del Río, fue una prueba exigente que permitió ver la evolución y madurez de ambos jóvenes espadas.

Abrió la final "Fundador", de Cerro Longo, al que Serrano saludó con verónicas limpias. Brindó a Sergio Rollón y, tras un inicio por derechazos junto a las tablas, firmó una faena con ligazón y profundidad. A pesar de pinchar en un primer intento, cobró una estocada suficiente y cortó una oreja. El público ya mostraba claras simpatías por el madrileño.

Julio Méndez replicó con un quite por chicuelinas a su primer oponente, también de Cerro Longo. Su labor por el pitón derecho destacó por su firmeza, aunque el uso de la espada le privó de trofeo. En su segundo, de Flor de Jara, Méndez construyó una faena de menos a más por el izquierdo, pero nuevamente falló al entrar a matar. Por su parte, Serrano se entregó con otro novillo de la misma ganadería, logrando dos tandas al natural de calidad, aunque sin remate contundente.

El momento clave llegó con "Frenoso", de Victoriano del Río, que permitió a Serrano cuajarse por el pitón izquierdo. Su faena fue medida, templada y rotunda, y la estocada entera acabó por prender al público, que pidió con fuerza las dos orejas. La ovación al arrastre del novillo confirmó la entrega general.

Méndez cerró la final con una actuación sobria y centrada, otra vez sin suerte con los aceros. Saludó su tercera ovación, lo que le impidió pelear de tú a tú por el título, aunque su paso por el certamen ha sido notable.

El ambiente en los tendidos no pasó desapercibido: la presencia mayoritaria de partidarios de Serrano condicionó la atmósfera y pudo tener cierto peso en las peticiones de trofeos, que el palco concedió con generosidad. Tras la deliberación, el jurado oficial confirmó a Álvaro Serrano como ganador de esta quinta edición, consagrándolo como una de las grandes promesas del escalafón.

El festejo, además, tuvo un recuerdo emotivo para Sergio Rollón, gravísimamente herido la tarde anterior, a quien se brindaron las faenas iniciales y palabras de apoyo tanto en la plaza como en la retransmisión televisiva. También se destacó el trabajo del equipo médico del doctor Juan Asanza, así como del personal sanitario del Hospital La Paz y el 112.