San Isidro

Dos trofeos para aliviar la de rejones, como la feria

Lea Vicens y Guillermo Hermoso de Mendoza cortan una oreja, de distinto peso, en el festejo de toreo a caballo de San Isidro

Guillermo Hermoso de Mendoza corta una oreja al sexto
Guillermo Hermoso de Mendoza corta una oreja al sextoPlaza 1/Alfredo ArévaloPlaza 1/Alfredo Arévalo

Como si hubiera una maldición con el toreo a pie el sol salió radiante para la corrida de rejones. La última de la Feria de San Isidro en la que se citaban en el mismo cartel padre e hijo. Pablo Hermoso y Guillermo, acompañados de Lea Vicens. Pablo, que está casi de retirada acompaña a su hijo en los últimos compromisos que se verán en la misma plaza ahora que se sabe que el veterano rejoneador dirá adiós a los ruedos el año que viene.

A plaza llena se lidiaron toros de Fermín Bohórquez, con ese preámbulo del maestro. Madrid encara su último tramo, la traca final de este San Isidro que su mayor éxito ha sido el de público, pero nos deja un vacío tremendo en cuanto al resultado artístico. Más allá de las Puertas Grandes, que las ha habido como es el caso de Sebastián Castella, completada con una cornada grave en su segunda comparecencia, Emilio de Justo o Fernando Adrián... La realidad es que falta un triunfo que traspase los trofeos, con o sin ellos, ninguna faena ha despejado las dudas de la afición ni nos ha puesto de acuerdo a todos. Uno de esos que no se cuestiona porque son tan imbatibles como inolvidables. Eso no ha ocurrido a lo largo y ancho de una veintena de tardes. No es fácil digerir este resultado después de vivir la mejor Feria de Abril de mucho tiempo. Condicionó el tiempo y lo que no es el tiempo, pero la gran conclusión es que el monumento máximo queda para el público que tarde tras tarde con un tiempo pésimo y la liberalización de precios apretando los bolsillos, la gente ha seguido pasando por taquilla. También lo hicieron hoy con la de rejones. Pablo Hermoso rompió el hielo de la frialdad inicial, aunque en los rejones es otra historia. Otro espectáculo que poco tiene que ver con las coordenadas éticas y emocionales del toreo a pie. Hay que hacer una desconexión para integrarlo. El de Fermín Bohórquez manseó desde salida, pero el mérito del navarro fue mantenerlo en sus cabalgaduras como si lo hubiera cosido, sobre todo en algún galope a dos pistas. La sobriedad, la belleza y el conocimiento del oficio presidieron su labor. Otra cosa fue con los aceros.

En el cuarto se torció el tiempo, con viento y amenaza de lluvia para que tampoco nos acostumbráramos a otra cosa. La faena de Pablo al paradote toro fue tan sobria como anodina.

Lea Vicens sorteó un segundo con más movilidad, con el que se lució más en la preparación de los pares que en las reuniones. El rejón fue traserísimo. Con el cuarto emocionó en el recibimiento al apretarle el animal a portagayola. Luego la faena contó con poco tino por parte de la amazona francesa que, entusiasta, pasó unas cuantas veces en falso. Un rejón trasero, pero a la primera y una buena puesta en escena fue suficiente para pasear un trofeo. El único hasta entonces.

Guillermo Hermoso de Mendoza se las vio con un toro con movilidad y codicia, el tercero, con el que se fue acoplando poco a poco. Las cortas y las banderillas a dos manos fueron lo más destacado, aunque con el rejón de muerte no estuvo certero.

La faena con más emoción fue la del sexto. El de Bohórquez se prestó a ello y Guillermo no perdió el tiempo. Desde el comienzo quiso ajustarse con el toro, crear complicidad con el tendido, cuidar los embroques y consolidar su faena en los encuentros con el animal. De nuevo, lo más aplaudido fue el par a dos manos. Se igualó el premio con Lea, pero las faenas fueron de distinto calado.

Ficha del festejo

Las Ventas (Madrid). Vigésimo segundo festejo de la Feria de San Isidro. Se lidiaron toros de Fermín Bohórquez, reglamentariamente despuntados de pitones. El 1º, mansito; 2º, bueno; 3º, bueno y con transmisión; 4º, paradote; 5º, de buen juego; 6º, bueno. Casi lleno en los tendidos.

Pablo Hermoso de Mendoza, pinchazo, rejón, cinco pinchazos (silencio); pinchazo, rejón (silencio).

Lea Vicens, rejón trasero (saludos); rejón trasero (oreja).

Guillermo Hermoso de Mendoza, rejón trasero (silencio); rejón, rejón (oreja).