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Cine

Upamanyu Bhattacharyya, el talento tras la animación de "El sueño de la sultana"

El animador indio ha sido uno de los artífices de la nueva película de Isabel Herguera, que se estrena en cines el 17 de noviembre

Upamanyu Bhattacharyya, el talento tras la animación de "El sueño de la sultana"
Upamanyu Bhattacharyya, el talento tras la animación de "El sueño de la sultana"SULTANA FILMS

A su paso por el último Festival de San Sebastián, "El sueño de la sultana" fue una de las películas más comentadas (y aplaudidas por el público) de la Sección Oficial. Más allá del mérito y la estadística, que hablaban del filme dirigido por Isabel Herguera como la primera película de animación que competía por la Concha de Oro, la película destacaba por lo cuidado de su apartado estético. Y es que buena parte de esos detalles, además por un inmenso equipo de animadores y animadoras, pasan por la destreza de artistas como Upamanyu Bhattacharyya, que se sentó con LA RAZÓN en la cita donostiarra para hablar de su trabajo en el largometraje.

"Para Isabel (Herguera), esta película no era una más. Era algo que estaba vivo, algo realmente importante para ella. Y nos lo remarcó desde un principio", explica Bhattacharyya. Y sigue: "Cuando entré en el proyecto, no había guion, tan solo la intención de Isabel de sacar adelante la película basándose en el libro original. Quería expandir su experiencia y llevarnos de la mano con ella. Para que te hagas una idea, la primera vez que hablamos del proyecto fue en 2017", completa el joven, natural de Calcuta, sobre un filme que se acerca a la novela escrita por Begum Rokeya Hossein en tres perspectivas: una primera, literal, adaptando la utopía feminista de la que habla el libro; otra acercándose a la vida de la escritora y una tercera, ya contemporánea, en la que seguimos a una mujer occidental descubriendo el legado de la escritora.

"El sueño de la sultana", de Isabel Herguera, se estrena en cines el 17 de noviembre
"El sueño de la sultana", de Isabel Herguera, se estrena en cines el 17 de noviembreSULTANA FILMS

PREGUNTA. ¿Qué les pedía, como animadores, Isabel Herguera?

RESPUESTA. Ella estaba acostumbrada a que sus proyectos fueran cortometrajes, por lo que lo más importante aquí era la dimensión. Teníamos que tener clara la estructura para que otro animador pudiera seguir con el trabajo en cualquier punto, en cualquier lugar del mundo. Así que era clave encontrar un lenguaje único, incluso aunque haya tres distintos en la película. Eso permitía remar en la misma dirección, por así decirlo. El desafío pasaba por adaptarnos a sus directrices. Yo tengo un modo mucho más realista de dibujar que el de Isabel, que es más expresionista, así que había que encontrar una identidad gráfica propia.

-¿Era usted consciente de la historia de Begum Rokeya Hossein? ¿Es famosa en la cultura india?

-Sí, al menos en mi ciudad. Nos hablaron de ella en el colegio. Tampoco demasiado, pero sí podrías ver murales con su rostro o celebraciones de su aniversario. Todo viene de la inclusión de la mujer en la educación, hace algo más de un siglo, donde se la usó de ejemplo para la integración de las niñas. Yo soy de Calcuta, así que es normal, pero puedes encontrarte edificios oficiales con su nombre, por ejemplo. Pero yo no había leído nada de ella hasta subirme al proyecto, claro.

-Eso es algo que llama la atención. ¿Cómo una figura así, además con años de antigüedad, no ha sobrepasado las fronteras de India?

-No puedo explicarlo, la verdad. Hay mucha gente, eso sí, que lo ha leído pero solo una vez se ha interesado muchísimo por las letras indias. También tiene que ver con el idioma, por no estar escrito en inglés, lo cual conlleva un cierto clasismo en países como el mío. Y eso que es un libro muy fácil de leer, aunque las ideas sean avanzadas a su tiempo.

-La película lidia con el choque cultural de la protagonista, con el progreso en India, su trato a las mujeres... ¿Cree que su país progresa adecuadamente en términos de feminismo?

-Como hombre, solo puedo hablar hasta cierto punto sobre la experiencia completa, pero creo que se están dando pasos en la buena dirección. Mi lugar es uno de escucha y entendimiento, de empatía. Cada vez hay más discursos distintos en femenino, y eso solo puede ser positivo. El feminismo y el movimiento de los derechos sociales de las mujeres está en puntos distintos en todo el mundo, y me costaría mucho evaluar a la India en comparativa.

-¿Qué significa "El sueño de la sultana" en su carrera, ahora que se está empezando a desarrollar como director y productor?

-Significa muchísimas cosas, porque ha ocupado muchos años, una fracción importante no solo de mi carrera si no también de mi vida. Así funciona la animación. No es un proceso breve. La cantidad y calidad de exposición, como animador, que me ha dado trabajar con Isabel es increíble. Un algoritmo no te puede enseñar lo que nos enseñó ella. Además, me ha ayudado a entender la dimensión industrial que hay detrás de una película.

-¿Qué viene ahora para usted?

-Un proyecto como director, muy personal. Se llama "Heirloom" y tiene lugar en India, en los años sesenta. Lo conseguimos colocar en el mercado del Festival de Annecy, así que ya estamos en conversaciones para co-producirlo.