De los 19 meses ganando del Unicaja al fichaje que llegará al Real Madrid

Mientras todos los equipos de la Liga Endesa están en plena pretemporada, asignando roles a las nuevas incorporaciones y definiendo su estructura, el Unicaja ya ha levantado dos títulos. Ganó la Copa Intercontinental en Singapur y una semana después ha levantado su primera Supercopa en Murcia ante el Real Madrid. El club malagueño suma cuatro títulos desde que en febrero de 2022 ganase la Copa del Rey en Badalona y la sensación en el vestuario y en los despachos es que están para pelear por todo.

Ibon Navarro tiene a su disposición una plantilla de 14 jugadores y una docena de ellos llevan al menos un par de temporadas en Málaga. Los refuerzos, Balcerowski y Tillie, le otorgan al equipo más centímetros, más kilos y más físico en un bloque, como demostró en la Supercopa, en el que puede brillar cualquiera. El arsenal interior de los malagueños está a la altura del que pueden exhibir Madrid y Barça y en el perímetro tienen tantos argumentos como el que más. Y esa cantidad de recursos, además de otros factores, es lo que echó de menos Chus Mateo en la final a lo que se sumó la baja de Hezonja.

El Real Madrid a estas alturas de curso cuenta con 13 jugadores, una cifra demasiado corta para afrontar la temporada con el nivel de exigencia al que se enfrenta el equipo. Habrá al menos un refuerzo. Sin prisa, pero la plantilla no se va a quedar como está. «Este año no va a ser tan fácil como el pasado porque hay cambios y cosas que tenemos que ajustar y eso lleva un tiempo. Tenemos que estar atentos a lo que hay porque estamos en un nivel físico tan brutal que probablemente necesite más jugadores para una temporada de 90 partidos», reflexionó el entrenador blanco después de la derrota.

«Tenemos que ver cómo va rodando el equipo y ver qué necesitamos. Nuestra inquietud ahora es ver en qué tenemos que mejorar y por dónde incorporar a alguien. Probablemente sea así durante el año», asegura Mateo. «No hay prisa, a ver cómo funcionamos, pero es obvio que para 90 partidos en dos competiciones de la exigencia que tienen es importante tener una plantilla larga. Hemos perdido seis jugadores de la plantilla y tenemos que adaptarnos a lo que tenemos ahora», concluyó. Y en ese «lo que tenemos ahora» hay dos jugadores –Hugo González y Eli Ndiaye– que van a disponer de muchos más minutos que la temporada pasada, pero está por ver su impacto en el equipo. Los descartes en la NBA –la Liga estadounidense arranca el 22 de octubre– pueden ser una oportunidad de mercado para el Madrid.

El Barça sí tiene la plantilla completa, pero su reconstrucción, como demostró en Málaga, no va a ser sencilla. Peñarroya, para empezar, apeló a la diferencia de tiros libres que hubo contra el Madrid.